martes, 29 de diciembre de 2009

Inglish Pitinglish

Me considero bastante capaz de entender un texto en inglés, pero de ahí a traducirlo hay un abismo. En muchas ocasiones entiendes perfectamente el sentido de una frase, captas la información, pero no serías capaz de dar una traducción exacta de lo que has leído.

Hoy leía en El País que en China han ejecutado a un ciudadano británico por narcotráfico. Literalmente he leído ""La muerte de Akmal Shaikh es una triste acusación del mundo hoy, y particularmente del sistema legal chino (...) En Reprieve, estamos asqueados por lo que hemos visto en este caso", ha dicho Sally Rowen, responsable legal del equipo sobre la pena de muerte de esta organización."

Me han sorprendido dos cosas. La primera, que "la muerte(...) es una triste acusación del mundo hoy". No entiendo que una muerte sea una acusación. Y qué quiere decir "del mundo hoy"?
Lo segundo que me ha sorprendido es que estén "asqueados", porque es una palabra que me suena demasiado coloquial para un comunicado público.

Así que he hecho lo siguiente: buscar el texto original en inglés, y buscar "asqueado" en el diccionario on line de la RAE. Os tengo que decir que no existe la palabra "asqueado" en castellano, y que el texto original en inglés reza así: "The death of Akmal Shaikh is a sad indictment of today's world, and particularly of China's legal system. Akmal was a gentle man who suffered from a tormenting illness; he slipped through the cracks of society and was betrayed and deliberately killed by one of the most powerful nations on earth. We at Reprieve are sickened by what we have seen during our work on this case"

Lo primero que he visto es que quizás la mejor traducción para "of today's world" no sea "del mundo hoy". Y como no sabría traducir ni "indictment" ni "sickened" he acudido al viejo recurso del traductor. Y la gracia está en que si pones sola la palabra "indictment" te la traduce como "acusación". Pero si uno habla habitualmente en castellano, se dará cuenta de que la frase no tiene mucho sentido si utilizamos esta palabra.

Así que he copiado todo el texto y lo he puesto en el traductor de google, y el resultado ha sido:
"La muerte de Akmal Shaikh es una triste crítica del mundo de hoy, y en particular del sistema jurídico de China. Akmal era un hombre amable que sufría de una enfermedad atormentando; se deslizó a través de las grietas de la sociedad y fue traicionado y matado deliberadamente a una de las naciones más poderosas de la tierra. Nosotros, en Reprieve están hartos de lo que hemos visto durante nuestro trabajo en este caso"

A parte de algunas preposiciones, cambiar de orden unas palabras, y conjugar bien un verbo, el traductor solito ha hecho un trabajo mejor que el del periodista de El País.

Conclusión: Manolete, si no sabes torear, pa' qué te metes??

lunes, 28 de diciembre de 2009

Esa sensación

Hoy he tenido esa sensación. Estaba hablando con alguien por teléfono, y cuando he colgado me ha embargado la sensación de la que os hablo.
Primero ha tardado mucho en coger el teléfono, lo cual puede indicar miles de cosas. Pero, cuando ya sonaba el sexto tono, estaba a punto de colgar por si le pillo en un mal momento.
Lo coge, hablamos de una manera normal. Le hago una broma. Silencio. Seguimos hablando sobre no sé qué tema. Otra broma. Silencio. Y para romper el silencio me dice "bueno, cuídate, un beso" y casi ni me ha salido decirle "un beso" porque no me esperaba que cortara tan rápido.
He colgado y me he quedado con esa sensación. Por un lado es un "¿qué ha pasado?" y por otro lado un "¿le habré hecho algo?".
Normalmente estas cosas no me afectan demasiado, porque al cabo de cinco minutos vuelvo a llamar a la persona, y lo aclaro. Pero no lo he hecho en su momento, y es una conversación que he tenido hace unas siete horas.
Ahora me gustaría volver a llamar para preguntarle, pero teniendo en cuenta que parece que hoy estoy un poco susceptible, lo dejaremos para mañana.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Marca la diferencia

Cuando era pequeña mi madre me enviaba a la tienda de "torrefactos" donde vendían el café a granel, y yo compraba paquetes de dos quilos, sin moler. Las propietarias ya me conocían, me daban sugus cuando tenía que esperar, me preparaban los pedidos, y yo me iba feliz y contenta con el café desprendiendo olor en las bolsas.

Esta mañana me he acordado de aquello porque se nos ha acabado el café en la oficina y he tenido que ir a la tienda de Nespresso a comprar. Nespresso ha revolucionado el negocio del café, donde nadie creía que se podía innovar; un producto básico que parecía que no se podía consumir ni vender de otras maneras, ha generado una revolución. Tienen una cara bonita para la publicidad, un producto limpio, una estética acorde con los tiempo, una forma sencilla de hacer café, y la posibilidad de que cada uno lo tome de sabores diferentes sin que ello suponga absolutamente ningún problema.

No sólo han generado una forma de consumir café, sino también una forma de venderlo. Os cuento la odisea: llegas a la tienda y un dependiente te abre la puerta mientras te espeta un "buenos días, señora". Bajas las escaleras donde te espera otro dependiente que te pregunta lo que quieres, como quieres comprar café, te indica "deberá colocarse en la cola, por favor" (es una cola larga, organizada con cintas de separación de cola, como en las atracciones de Port Aventura). Tras diez minutos de espera, serás el siguiente en ser atendido, y esto parece sencillo, pero hay una dependienta que está colocada al principio de la cola y cuando alguno de sus compañeros le hace una señal afirmativa con la cabeza, hace pasar al siguiente cliente "pase a la caja del fondo, por favor". Tras hablar con tres dependientes, cada uno con su función concreta, llegamos a la persona que nos pone las cajitas de café dentro de una bolsa. "muchas gracias señora, le apetecerá tomar un café?". Entras en la cafetería de la tienda, te ofrecen las últimas novedades, te piden que te sientes en una silla, y te sirven el café que más te apetezca por el módico precio de cero euros. Cuando sales, el mismo dependiente que te ha deseado un buen día al entrar, te lo vuelve a desear al salir.

En total, para comprar café, nos han atendido cinco personas (el "portero", los dos del principio y final de la cola, el que te ha vendido el café y el de la cafetería) todos ellos se han dirigido a ti con un "señora" al final de cada frase, y es posible que todo esto sea por haberte gastado tres euros en un paquete de diez cápsulas de café.

¿Cuál debe de ser el margen de beneficio de cada cápsula, para que sea más que rentable el negocio?

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Con la música a otra parte.

Este año he visitado en cuatro ocasiones la capital del reino. La primera visita fue de redescubrimiento de una ciudad donde todo parecía colocado allí para fascinarme.
El segundo de los viajes supuso una visita de un día en que el Retiro se convirtió en el gran protagonista de nuestro descanso.
El tercer viaje fue un tanto extraño porque yo no suelo salir por las noches, y parecía el objetivo de aquella aventura.
En esta ocasión la música me acompañaba en la ruta marcada. Así, cuando llevábamos sólo media hora en la ciudad, ya entrábamos por la puerta del Garage Sónico, donde la música y el ambiente nos hizo añorar un local de estas características en nuestra ciudad. El sábado la ruta nos llevó "desde Las Ventas hasta Chamberí", sin fumar a medias, pero compartiendo la ciudad. En Aluche descubrí que Sabina no siempre da una imagen muy veraz en sus canciones. Y siguiendo la carretera hasta el Pan Bendito, sólo me llevé una foto y no encontramos ni excepciones ni dioses de ningún tipo. Delante de la puerta de la cárcel de Carabanchel pensé en dos presos comunes en el tejao de una prisión.
Finalmente, cuando llegamos al acceso del AVE y nos dijeron que habíamos perdido el tren, y debíamos esperar al siguiente, pensé que era mi destino sentarme en un banco de la estación y pensar que "yo me quedo en Atocha" porque ya no me podía bajar de ningún sitio.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Que lleguen

Y si el viernes, tras una dura semana, vas a cenar a casa de unos amigos y descubres platos que ni imaginabas. Y si te ríes, y disfrutas de la compañía aunque el cansancio te lleve a brazos de Morfeo.
Y si el sábado por la mañana disfrutas del sol en un pueblo de la costa, con una actuación musical. Y si ese mismo día, por la tarde, asistes a una obra de teatro que has descubierto por casualidad, y ríes y lloras y vibras con lo que ves.
Y si el domingo te levantas demasiado pronto para ser domingo, y descubres una parte de tu tierra de una belleza perfecta. Y si ese descubrimiento lo haces junto a gente a la que quieres, y con la que cualquier día puede ser un gran día. Y si finalizas la excursión con una buena comida, bañada de vino y risas.
Y si todo eso pasa en un solo fin de semana, que lleguen después todos los lunes que tengan que venir.

jueves, 26 de noviembre de 2009

25 de Noviembre

Quienes sin saberlo, aparecen en el Born la tarde del 25 de Noviembre, se encuentran con una grata sorpresa. Nosotras ya íbamos con conocimiento de causa.
En una mesa te venden una copa por cuatro euros. Puede parecer cara, pero es una copa sin fondo.
Mientras paseas cerca de la calle Agullers puedes encontrar diversas mesas plegables con botellas de vino encima.
Las bodegas han establecido este día como el de presentación de los nuevos vinos del año, y la mejor forma de celebrarlo es salir a la calle y ofrecer el vino al que quiera probarlo.
Quizás a primera hora de la tarde puedas pasear tranquilamente, pero a partir de las siete y media, el volumen de público a penas te permite ver las mesas donde el vino corre sin parar.

- Cuidado que estoy de parto- fue esta frase la que me hizo girar la cabeza, y descubrir una cara conocida.
Tras los saludos oportunos, continué en mi avance hasta un lugar más tranquilo, y vi una nueva vieja cara.
Tras el "hola, qué tal todo?" de rigor, surgió la mejor frase de la noche "lo gratis va a matar este país, no puedo con lo gratis!"

A pesar de la acumulación de gente, vale la pena disfrutar de unas horas de alcohol, de pinchitos gratis y de un estupendo ambiente festivo.

Recordadlo el año que viene: 25 de Noviembre.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Grandes misterios de la naturaleza I

El papel es el único ser inanimado capaz de reproducirse/multiplicarse encima de la mesa.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

La del pirata cojo

Todos sabemos que se produjo el secuestro de un barco con 32 españoles a bordo, por parte de piratas somalíes.

Aún recuerdo cuando en los noventa se llevaban camisetas de “solidaridad con Somalia”. Pero a parte de aquellas camisetas, poco se hizo por aquel país. En la actualidad está en mano de los hombres de la guerra. No existe un gobierno central capaz de controlar a sus conciudadanos, sino diversas tribus o clanes que mantienen el poder a través de la fuerza.

Me imagino que tanto la ONU como la Unión Europea, como España, como alguna ONG de un pueblo perdido en la Mancha tienen un proyecto de ayuda a Somalia. Y estoy segura de que es un proyecto lleno de buenas intenciones. Pero, a estas alturas, ¿no se podría haber hecho algo más?

Alguna de las guerrillas que tiene controlado el país son de islamistas radicales. Pero supongo que Somalia no interesa tanto como Irak para “liberar al pueblo del yugo de los infieles”. Ni siquiera, con esto del islamismo radical (que es el caballo de batalla de occidente), se ha hecho absolutamente nada para ayudar a los somalíes.

Y ahora la cuestión es que un grupo de delincuentes de Somalia ha secuestrado un barco español. La opinión pública se ha hecho eco, y ha exigido al gobierno que actúe. Las familias se han manifestado exigiendo al gobierno que actúe. Y ahora parece que o bien el gobierno, o bien el armador, han pagado a los delincuentes para que liberen el barco y a los tripulantes.

Leo en el foro de un periódico cosas como “La pérdida de la vida de una sola persona española, ya sería un desastre” y me ha sorprendido mucho, porque está claro que esta persona quiere diferenciar claramente entre la vida de un español y un somalí. Parece que los delincuentes merecen morir, pero no los españoles, a esos juicio justo, cárcel, etc. Pero en el caso de los delincuentes que están taaaaaan lejos, su vida no vale tanto como la de un español.

Pero lo peor no ha sido esto, o si. También me han sorprendido otro comentarios como “Las cofradías de pescadores son los que tendrían que pagar el rescate de esta gente y no todo el pueblo ESPAÑOL, y también el armador. (…) Como siempre los pescadores unos protegidos, si no es por el gas-oil, es con los secuestros, si hay temporal y tienen que amarrar la flota, que no pase de dos días, porque si no ya los tenemos pidiendo ayudas y al resto de los españolitos que nos den."

No os parece increible que alguien ponga “si no es por el gas-oil, es por los secuestros”? como si fuera un niño pequeño al que le dices en un viaje en coche, "si no es porque tienes pipi, es porque tienes hambre". Por favor, seamos un poco serios!

Y el último de los comentarios que quiero apuntar es “Si estos pesqueros vascos reniegan de España al no llevar, como marca la ley, el pabellón nacional, llevando sólo la bandera vasca, no sé por qué reclaman luego al Gobierno de España que el Estado, o sea todos los españoles, les saquemos las castañas del fuego. Que el rescate y los guardias de seguridad se paguen con cargo al armador y a los presupuestos vascos. Hay que ser coherente, ¿no?". Y aún diría más, que se metan la ikurriña por el c...”

En definitiva: unos señores están en un barco pescando atunes, no sabemos si cumpliendo o incumpliendo la ley. Me da igual. Unos señores delincuentes se meten en el barco y lo secuestran. No sé cómo, dos de los secuestradores son detenidos y los traen a España para que se les juzgue, aunque hayan cometido el delito en la costa somalí. Los pescadores están secuestrados más de dos semanas.

Tras mediaciones, comunicados, negociaciones y demás historias, se paga a los secuestradores para que los liberen. Y aquí es donde todos ejercemos aquel derecho a opinar siempre sobre todo: que lo paguen los vascos; que se mueran todos, unos por piratas y los otros por etarras; que se jodan que estaban cargándose los bancos de atunes; que yo con mis impuestos no les pago; que el armador, si lo ha pagado, está cometiendo un delito y que Garzón inicie investigaciones; que Zapatero es un payaso y ha pasado por el aro.

Y a nadie se le ha ocurrido que la mejor opción para todo esto era llamar a Silverter Stalone, Jean Claude Van Damm y Bruce Willis para que nos hicieran un max-mix de peli de acción, que es por lo único por lo que todos hubieran estado de acuerdo, según parece.

¿Tan poco valoramos la vida ajena?

lunes, 16 de noviembre de 2009

Como gallinas

Una amiga me ha enviado un mail para invitarme a una sesión de tupper-sex. Está bien que no me quiera excluir de tan selecto grupo, pero por un momento me he imaginado la escena y me ha producido un leve escozor en la piel.
Cuando los hombres hablan de sexo suben el tono de voz, dicen barbaridades y generalmente te ríes.
Cuando las mujeres hablan de sexo suben el tono de voz ( y de una manera prácticamente insoportable lo agudizan), dicen barbaridades y no paran de reirse.
Hace unos meses fui de compras a un sex-shop con tres mujeres más y la vergüenza se apoderó de mi. ¿por comprar artículos sexuales? no. Por parecer un grupo de gallinas buscando un gallo de plástico.
Me explico. Cuando voy a comprar a una pastelería no le digo al dependiente:

- Vengo a comprar aquí, porque yo sola no sé hacer pasteles. Y es que los pasteles son taaaan buenos. Es que me encantan. Me gustan y me siento orgullosa de ello. Si se me cae en casa, me vienes a hacer uno?

Por eso no entiendo por qué en un sex shop le tengo que decir:

- Uy, pues a mi me parece pequeña. Sí, sí, es que yo no me conformo con cualquier tamaño. Y si me quedo sin pila, te puedo llamar para que vengas a arreglármelo a casa? teneis servicio de urgencias? es que yo así no me puedo quedar.

Una, que es más discreta, le hubiera preguntado al dependiente sobre los distintos tipos, precios y cualidades. Me hubiera decidido por uno. Hubiera pagado. Y me hubiera ido. Vamos, como en cualquier tienda.

Así que me he imaginado la escena tupper sex con frases como: "uy, nena, quieres decir que eso sabrás usarlo?" y a coro "jajajajaja". "Pues ponme dos docenas" y a coro "jajajaajaja". "si llego a descubrir esto antes..." y a coro "jajajajaja".

Y yo me pregunto, ¿por qué los tupper sex están pensados sólo para mujeres? ¿por qué las mujeres no van a los sex-shops como los hombres? ¿por qué nos parece menos sórdido comprarte un consolador con ocho amigas tuyas mirando, en lugar de comprarlo tú solita - que a nadie le importa lo que haces con tu vida sexual-?

Con esto, quiero decir, que la masturbación femenina sigue siendo un tabú. Y, del mismo modo que los hoteles para gais no ayudan a que se normalice que dos hombres pidan una habitación en un hotel cualquiera; que no se vean mujeres en los sex-shop mantiene la masturbación femenina en un plano oscuro y tímido.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Tiempo de pensar

Uno de los problemas que surgen en las comunidades como la nuestra es el estrés, que se produce cuando tienes la sensación de no llegar a todo. No te da tiempo de hacer las cosas, y las haces de una manera rápida y automática.
Un maestro me dijo hace unos días que me tome tiempo para hacer cada una de las cosas que hago, para disfrutarlas y saborearlas en todas sus caras. Y no le di demasiada importancia a lo que decía, pero reflexionando posteriormente, me di cuenta de que no vale demasiado la pena ir al cine si dos minutos antes, y dos minutos después tendré que ir corriendo para llegar a alguna parte. Sobre todo, porque eso implicará que esté viendo la película pensando en que tengo que salir corriendo, y no la disfrutaré.
Para eso me sirve el tren. Cuando viajo en tren intento no llevar libros ni música. Sencillamente me siento al lado de una ventana y pienso. Pienso en la gente, en mis cosas, en mis inquietudes.
Y hoy, volviendo de Sabadell, pensando en mi gente, en mis cosas y en mis inquietudes, he tomado conciencia de la importancia que tiene una persona muy cercana a mi. Me he dado cuenta de lo esencial que es en mi vida que esté a mi lado, que me apoye, que me tienda la mano.
Y también me he dado cuenta de que tanto él como yo lo damos por supuesto. Damos por supuesto que me tienda la mano, que me guíe cuando me siento perdida, que aguante mis días de mal humor, que soporte mis salidas de tono.
Así, me he dado cuenta de que cuando alguien está a tu lado de una manera prácticamente incondicional, dejas de darle todo el valor que tiene. Te dejas. No eres consciente de lo que eso significa y lo importante que es.
Esta es mi lección del día: No permitas que las cosas importantes dejen de serlo porque se conviertan en cotidianas.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Suddenly

Estamos en lo mejor de la vida, en esa época que eres adulto, pero no viejo. En que tus padres ya no te dicen lo que tienes que hacer, y tus hijos no te juzgan por tus acciones. En esa época en la que una escapada un fin de semana, es lo más normal del mundo.
Somos jóvenes y sanos. Y tenemos la sensación de que esto será así para siempre, porque las cosas malas huelen mal, son feas y preferimos no hablar de ellas.
Esta mañana me he enterado de que una chica a la que conozco, murió la semana pasada. Murió de repente. Tenía 38 años y estaba sana. Estaba en esa época de la vida en que era adulta pero no vieja. Esa época en que la muerte está tan lejana que hablar de nuestra propia muerte es como hablar de los anillos de Saturno. Es algo cierto pero que está tan lejano que parece irreal.
Llevo toda la mañana pensando en ella, en que uno puede pasarse la vida estresada por nimiedades, y de repente, todo deja de ser un problema.
Llevo toda la mañana pensando en lo fácil que es morir, y lo difícil que es vivir.
Toda la mañana pensando en que en cuestión de unos minutos, sin previo aviso, todo se acaba.

martes, 3 de noviembre de 2009

Recuperar, de nuevo, los nombres de las cosas...

Cuando era pequeña tenía un pequeño trauma con mi nombre. Y es que, cada vez que alguien me preguntaba "¿cómo te llamas?" yo sabía que después de mi nombre vendrían un cúmulo de "¿qué?" "¿cómo?".

En mi época adolescente, en la que habitualmente los chicos que intentaban ligar empezaban con la ya consabida frase de "¿cómo te llamas?", yo les solía contestar "Ana". No para engañarles, sino para evitar alargar la conversación más allá de lo estrictamente necesario.

Una vez entrada en la edad adulta, ya había olvidado esa sensación. En ocasiones, los clientes extranjeros, o los abogados de fuera, me llaman cosas como "Rusel, Ruth, Ruget, Roger, etc."

Esta mañana tenía un juicio con un abogado del País Vasco, con el que las conversaciones por teléfono siempre empezaban:
- Hola Emilio.
- Hola, señorita.- era la forma más educada que encontró el señor de llamarme de alguna manera que no denotara que no tenía ni idea de cómo se pronuncia mi nombre.

Pues acabo de vivir una situación tan divertida, que he pensado, "esto se merece un post" y aquí va el extracto de conversación:

- ¿cómo te llamas?
- Roser
- Ru... qué?
- Roser
- Pero, ¿eso es un nombre?
- Sí, claro.
- Ah, pues vaya. Ruset?
- Sí, más o menos.
- Pues qué original, no?

Y estaba a punto de decirle "pues precisamente original no, porque es un nombre de abuela, pero si usted no lo ha oído jamás en los cuarenta años que lleva viviendo en Cataluña, pues no es culpa mía ni de mi nombre" Pero educadamente le he dicho, "sí, sí" con una ligera sonrisa en mi rostro.

viernes, 30 de octubre de 2009

Una larga relación

In memoriam.

Hemos tenido una bonita y larga relación de más de doce años.
Al principio salíamos por el barrio, y si no hacía demasiado frío íbamos a pasear por Montjuich, sólo por el placer de pasear.
Al poco tiempo empecé a llevarla conmigo al trabajo. Subíamos juntas por la calle Urgel a primera hora de las mañanas de los sábados. Y cuando el sol ya estaba alto, muy alto, bajábamos por Balmes a toda prisa para llegar pronto a casa y comer!
Durante los cuatro años de Universidad me acompañaba cada mañana, con la brisa marina al pasar por la rotonda de Colón. Los semáforos, más que conocidos, esperaban a que nosotras pasáramos para encender el ámbar. Era la vergüenza de vernos pasar que se les ponían las mejillas rojas.
Gracias a ella pude comer en casa durante los años de Universidad, mientras la mayoría de mis amigos y compañeros tenían que hacer turnos entre tupper y menú del bar.
Con ella aprendí que esta ciudad es lo suficientemente pequeña como para llegar a cualquier parte en un tiempo máximo de quince minutos. De casa al trabajo: siete minutos y medio. Del trabajo a la escuela oficial de idiomas: diez minutos. De la escuela a casa: tres minutos. Del trabajo a aikido: doce minutos. Del trabajo al juzgado: nueve minutos.
Ayer era el día idóneo para morir, porque yo ya había tenido un día de luto (un juicio que perdí porque no vino el cliente, dos horas y cuarto haciendo trámites en hacienda, una lesión en aikido y un examen para el que no había podido estudiar).
Esta mañana he ido al mecánico para que me diera un diagnóstico y sus palabras exactas han sido "Ha muerto. Se merece un entierro digno".

martes, 27 de octubre de 2009

Piiiiiiiii

En ocasiones, parece que todo esté relacionado, y no sabes muy bien cómo. Y luego te das cuenta de que todo está relacionado, porque los círculos de poder son pequeños, y siempre son los mismos los que mueven los hilos.

Ayer me interesé por el señor Millet, y busqué información en wikipedia. Y descubrí, entre otras cosas, que había sido procesado en 1983 por un delito de estafa. Prestó servicios como delegado, consejero, director, presidente (u otros cargos de este nivel) en diversas empresa y entidades (Orfeó Català, Renta Catalana, Agrupació Mútua, Bankpime, Fundació Pau Casals).

Así descubrí que el mismo año en que el Sr. Millet se incorporó al patronato de una sección regional de FAES, el gobierno central (presidido entonces por D. José Mª Aznar) aportó tres millones de euros al Orfeó Català que presidía el Sr. Millet.

FAES está directamente relacionada con el Partido Popular, según dice su página web. El objetivo de FAES es "crear, promover y difundir ideas basadas en la libertad política, intelectual y económica. Ideas capaces de ofrecer alternativas políticas y de pensamiento diferentes a las del socialismo"

Y cuando FAES habla de socialismo, no habla de socialismo de verdad, sino del socialismo del PSOE. Que en realidad, ni es socialismo ni es nada. El PSOE preside (aunque no sea el partido, en realidad sí es el partido el que preside) diversas comunidades, y entre ellas la de Estremadura, que estos días ha sido noticia.

Ha sido noticia porque el presidente del FC Barcelona, el Sr. Joan Laporta, llamó "imbécil" al presidente "socialista" de Extremadura. Según parece estas palabras se las dijo en una conversación entre amigos (con amigos así...).

Pues bien, estas bonitas palabras del Sr. Laporta lo han llevado a estar en boca de todos, lo cual es de lo más interesante para él. Ahora se quiere dedicar a la política, así que le va estupendamente bien que la gente hable de él. Aunque sea mal.

Bueno, no es que ahora se quiera dedicar a la política, porque colaboró con Pilar Rahola y Àngel Colom (que venían rebotados de ERC, partido al que el Sr. Laporta le guiña demasiado el ojo, últimamente) en la creación del partido independentista de Catalunya PI. Este partido fue un auténtico fracaso político, y como consecuencia de ello se contrajeron una serie de deudas bastante importantes.

El Sr. Colom, para poder hacer frente a estas deudas, le pidió a su amigo Félix Millet que le diera unos 72.000 euros que, parece ser, venían desviados del Palau de la Música Catalana.

Y aquí se cierra el círulo de casualidades, como las películas estadounidenses en que te muestran diversas personas que, en principio, no están relacionadas, y al final resulta que todos son primos hermanos.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Rebus sic stantibus

Es una condición quasi humana rechazar los cambios. Es evidente que cuando la situación no es satisfactoria, un cambio es lo único que se puede desear.
Pero hablo de las situaciones satisfactorias, o indiferentes. Me refiero a que un día vas andando por la calle, y resulta que ya no está el colmado que había antes. Y te da pena, a pesar de que sólo habías entrado una o dos veces.
El Ayuntamiento levanta la calle. Al cabo de dos semanas, con suerte, han finalizado las obras. Y aquí es donde todos tenemos derecho a opinar. Si han dejado la calle tal cual estaba, diremos "pues no sé para qué se gastan el dinero, si la han dejado como estaba" y si han cambiado algo, diremos aquellos de "pues me gustaba más antes".
El "me gustaba más antes" es una de esas expresiones comodín. Siempre que hay un cambio, alguien pronuncia esta frase.
En el último mes, nuestro querido -y necesitado de cambios- Ayuntamiento ha decidido colocar badenes por todas las calles del barrio. Estos badenes, evidentemente pretenden una mejora de la circulación, la diminución de la velocidad, el uso correcto de la vía pública, al fin y al cabo.
Pero mi pregunta es: en un barrio con las calles así de estrechas, ¿cuántos vehículos al día no cumplen con las normas de circulación? ¿es necesario por esos dos o tres al día realizar una operativa como esta?
En fin.... que me gustaba más antes.

lunes, 19 de octubre de 2009

Ser pijo hoy

Cuando yo era una niña, los pijos eran aquellos que vestían de marca. Nosotros llevábamos tejanos "no t'hi fixis" y había alguna pesona en mi colegio que los llevaba Levi's.
Aquello era increíble para nosotros, que no sabíamos que existían marcas más caras.

Cuando llegaba el verano iba a la zapatería del barrio y me compraba unas bambas estilo Victoria, pero que no eran de marca. Costaban 600 pelas, y las Victoria costaban 1.100.

Ahora me quiero comprar unos tejanos que no se me rompan en dos días, que sean cómodos, y que me queden bien. He decidido gastarme un poco más (o un mucho más) y provar en Levi's. Me estoy resistiendo, porque me duele gastar tanto en ropa, pero... al final sé que lo haré.

Cuando éramos pequeños, los niños no vestían marca, porque los adultos lo hacían sólo esporádicamente. Actualmente cualquiera compra unas bambas nike para niños de un mes "porque son tan moooooonas!", o tejanos con pedrería de swarovski para niñas de tres meses. Y no les podemos llamar pijos, porque quizás no lo son.

Los pijos de hoy, ya son otra cosa. Es una actitud. Una posición ante la vida. Una forma de sobrevivir. Ser pijo hoy no depende de cómo vistes, sino de lo que haces. Y ahí es cuando ya se me rompen los esquemas, y me doy cuenta de que tengo que clasificar a la gente por medio de otro sistema.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Negro

El negro es un color que me gusta. Tanto para la ropa, como para la piel, para un coche, para una joya, para la grapadora que tengo encima de la mesa, para el pelo, para el móvil, para los zapatos, etcétera. Creo que pocas cosas dejarían de gustarme por ser de color negro- cosa que no se puede decir con el rosa-.

Pero hoy tengo un día negro, y eso no me gusta tanto. Me he levantado negativa, y así llevo todo el día. Girada, viendo la parte más oscura de cada una de las cosas que me pasa.

He tenido una conversación importante esta mañana, en la que se esperaba de mí que aportara ideas positivas para un nuevo proyecto. Y mi respuesta a cada una de las frases de mi interlocutor era "no sé". Y así hemos estado media hora, aproximadamente.

Soy una persona de carácter optimista, y generalmente veo el vaso lleno a rebosar. Eso hace que la gente se dé cuenta de que hoy estoy mal, y genera un constante "¿qué te pasa?" que me provoca llanto estúpido y ganas de irme a mi casa, ponerme el pijama, sentarme en el sofá y ver "El diario" hasta caer dormida de agotamiento.

Sabeis lo mejor de este día... que mañana será blanco y bonito y soleado y jueves!!!!!

jueves, 8 de octubre de 2009

Se avecinan cambios

Se avecinan cambios, y por ahora no puedo desvelar en qué sentido se moverá la veleta.

Soy una persona altamente insegura, y en la rutina encuentro mi pilar de seguridad. Es por eso que nunca tomo decisiones drásticas, y siempre intento mantener el status quo. Esta situación me provoca miedo, inseguridad, y dolor de cabeza.

En unos meses todo será de otra manera, pero no sé cuál. No sé cómo. No sé qué hacer, cómo actuar, qué decir, para que todo se quede como está.

Mientras, miro la vida pasar. Como un televidente ante el espectáculo de la vida y la muerte.

martes, 6 de octubre de 2009

Mortal, de necesidad.

Ya estamos a todo gas, nada nos hace bajar el ritmo, hasta que lleguen las próximas vacaciones de verano.

Estoy en un año especialmente duro, y os diré por qué.

07:30- Me despierto
08:10- Llego al trabajo
14:00- Salgo de trabajar (teniendo en cuenta que entre las 8 y las 14, lo más posible es que haya algún juicio)
14:00- Entro en clase de Aikido
15:30- Salgo de clase de Aikido.
16:00- Me siento en la mesa de un bar a comer algo caliente
16:30- entro a trabajar
19:00- Salgo de trabajar
19:00- entro en japonés
21:00- Salgo de japonés
21:15- Llego a casa (preparo la cena, vacío la mochila, pongo la mesa, etc.)
22:15- Ceno
23:30- Estoy muerta en el sofá.

Esta será mi rutina durante todos los martes y todos los jueves desde ahora hasta el día 24 de Junio que acaba el curso de japonés. En fin, mortal, de necesidad.

Error: los jueves no entro a las 16.30, sino a las 16:00, por lo que la comida caliente en un bar se convierte en "me como un bocata delante del ordenador".

Claro, en estas circunstancias, cuando llega el viernes por la tarde, ya no sé ni cómo me llamo, ni dónde vivo, ni ná de ná. El fin de semana no da para reponer fuerzas, y ya es lunes otra vez. ¿Cómo debe de ser la rutina de Paris Hilton?

jueves, 1 de octubre de 2009

Orgullo adolescente

Cuando tenía 15 o 16 años, era tan importante mi forma de vestir, que no podía permitirme que no significara algo.

Me identificaba con una camiseta, con un lema en el casco, con una estrella pintada con boli en el tejano, con un pañuelo en el cuello, con un peinado determinado. Para mí, era importante vestir de esa manera, y no de cualquier otra. Era importante, porque sentía que eso era yo. Que el mundo lo sepa!

Os podeis imaginar que mi abuela hubiera preferido un vestidito por debajo de las rodillas, mi madre hubiera matado por que vistiera con más escotes y zapatos de tacón. Pero yo quería que el mundo supiera, sólo viéndome, que yo era todo eso que vestía.

Cuando empezó la polémica sobre "si ZP no quiere que sus hijas salgan en las fotos, que no las ponga al lado de los Obama delante de una cámara" pensé que una persona tiene todo el derecho del mundo a ir con sus hijos a actos públicos, sin que esas fotos se publiquen. O bien que se publiquen con la cara pixelada, porque son menores, y existe una legislación al respecto.

Pues parecía que, al fin, todos contentos. Publicamos las fotos, les pixelamos las caras, y sanseacabó. Pero en un país como este, el sanseacabó nunca llega. Y al publicarse las fotos, lo primero que piensa una es "coño, qué raras van vestidas, no??". Y uno podría quedarse en ese comentario, pero es imposible no continuar porque, en un momento de crisis, el presidente de gobierno nos ha servido en bandeja el circo ideal para olvidar las penas.

Y se crea un debate estúpido sobre cómo van vestidas las hijas del presidente. Y algunos consideran que "como son góticas..." otros que "las hijas del presidente no pueden ir así" y aquí todos se dedican a dar su opinión. Y yo, que soy cotilla, me dedico a buscar en google las imágenes de hijos de presidentes de gobierno.

Es sorprendente lo puestos que van los hijos de los presidentes de gobierno. Según Curri, el hijo de Sarko va estupendo, pero a mi me da miedo que vistan a un niño como si fuera un hombre gibarizado. Y de hecho, todas las fotos de hijos de presidente, son bastante iguales (súper guapos/as, súper puestos, súper pijos). Es igual que sean niños, o adolescentes, todos van igual de arreglados.

Yo entiendo a estas chicas, cuando yo tenía su edad no podía vestir de un modo en que no me sintiera identificada con algo. Aunque mi padre hubiera sido el presidente del gobierno, y en ese caso, quizás con más interés, vestir a mi manera y no como los demás querían que me vistiera, hubiera sido mi forma de decirle al mundo que no soy como los demás.

No sé si son góticas, o sencillamente les gusta vestir diferente. No sé si están gordas, o están en ese momento de la adolescencia que todos hemos pasado en que parece que nos hayamos comido a alguien. No sé si son raras, porque no las conozco. No sé si su padre quería que no salieran en las fotos, para evitar que las criticaran. No sé si su padre no quería que salieran en las fotos porque son menores y él decide en estos casos.´

Os adjunto una página que comenta un artículo publicado en abc.es que ha sido borrado de la página web de abc, sin dejar rastro, como si nunca se hubiera publicado. ¿no hubiera sido más ético pedir disculpas, en lugar de borrarlo?
http://elplural.com/politica/detail.php?id=38554

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Retomando

Ayer empecé el cuarto curso de japonés. Al acabar la clase se unieron una serie de sentimientos encontrados.

Por un lado, la alegría de continuar con este proyecto, sin haber desistido hasta el momento. La energía con la que se empieza cada nuevo curso y las ganas inmensas de aprender.

Por otro lado, la ilusión de encontrar a los compañeros de clase, explicarnos qué tal el verano, hablar sobre las mismas chorradas que en el mes de Mayo, como si no hubieran pasado casi cuatro meses desde nuestra última cena juntos.

Y en el otro lado del cuadrilátero la sensación de estupidez. La impotencia de no entender ninguna frase entera. El desgaste mental de buscar la forma de decir algo, mientras emites un "eeeeeeee" y finalmente, desistir del intento, y decirlo en catalán. La envidia de ver que los demás utilizan palabras que te suenan, pero no sabes ni lo que significan, ni cómo utilizarlas, ni qué sentido darles en el resto de la frase. La imposibilidad de entender el vídeo (de un programa para niños) más que por los dibujos que van apareciendo en la pantalla.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Pensamientos rápidos

1. El entrevistador.
Hace unos días escribí sobre los entrevistadores plastas. Cada vez que paso por la misma acera de plaza Cataluña, me encuentro a los mismos entrevistadores. Hoy he descubierto la fórmula para deshacerte de ellos. Cuando te preguntan "Perdona una pregunta, ¿trabajas?" decirles que tienes prisa no sirve de nada, les tienes que decir "No" y entonces te dejan en paz. (lo he visto en vivo y en directo)

2. Mujeres y fútbol.
Encuentro un "artículo" de msn sobre fútbol. El "artículo" está destinado a mujeres, o bien a hombres homosexuales. El título es "los más sexys de la liga" y se ilustra con un montaje de fotos. Los protagonistas de la foto son Cristiano Ronaldo, Pep Guardiola y Fernando Torres. Mi primera duda ha sido ¿de qué liga? porque éste último, no juega en la española. Pero la sorpresa ha sido más divertida al clicar sobre la imagen y descubrir que, según el que lo haya escrito, el jugador se llama Fernando Alonso, por lo que no le queda demasiado bien lo de "el niño Torres". En fin, supongo que el nombre les sonaba a deportista español, y han dicho, pues pa' dentro!

3. Mujeres y fútbol II.
¿Alguien puede encontrar sexy a Forlán? ¿o a Raúl?

Fin de los pensamientos rápidos.

martes, 22 de septiembre de 2009

El imán

Llega un momento que una no sabe cómo actuar, ni lo que debe hacer. Dadme vuestra opinión:

Sábado a media mañana, parada de metro de Lesseps. Llego al andén y lo primero que veo es a tres rumanos (dos chicos y una chica) con clara pinta de ladrones. Que ¿por qué?, pues porque en lugar de mirar a las personas a los ojos, les miraban a las carteras.

Una, que tenía un día un poco flojo, decide entrar por una puerta diferente a la de los susodichos ladrones, para no tener ningún problema. Dado que eran tan poco disimulados, estaba segurísima de que todo el mundo les había visto el plumero.

Entran por la puerta, arrinconan a un guiri dos de ellos, preguntándole sobre el mapa de TMB. El guiri (a pesar de lo evidente de la situación) no se entera de nada. Mientras, el tercero en discordia le coge la billetera del bolsillo lateral del pantalón.

Aquí viene mi duda. Qué hago? le grito? le aviso? me callo? dejo de mirar?? al final de los finales, me angustio, y no digo nada, porque mientras me lo pienso, ya se han bajado del vagón. Y yo con la esperanza de que no hayan podido robarle la cartera, porque el guiri se ha sentado, tan tranquilo, y no ha hecho en ningún momento ademán de "ostia, me han robado la cartera".

Me quedo hecha polvo por no haber hecho nada, nerviosa y angustiada. Y cuando llego a casa, hecha un manojo de nervios, mi compañero me dice "siempre que sales sola, hay algún robo".

Recapacitando sobre su comentario, me doy cuenta de que tiene toda la razón del mundo. Tendré un imán? Conoceis a alguien que le pase tanto como a mí?

viernes, 18 de septiembre de 2009

He visto una luz

Es curioso, porque los acertijos me encantan. Siempre que estoy en una librería, me voy a la sección de ciencias, matemáticas y demás cosas frikis, y siempre hay libros de acertijos.
Me gusta leerlos, pero nunca se me había ocurrido escribir alguno en el blog. Pero ahí va mi favorito:

Tenemos una habitación cerrada con una bombilla en su interior. Fuera de la habitación hay tres interruptores, pero sólo uno de ellos sirve para encender la bombilla.

Sólo podremos abrir la puerta una vez, y cuando la puerta esté abierta, no podremos tocar los interruptores.

No existen rendijas por las que se pueda ver si hay luz o no hay luz dentro de la habitación, cuando la puerta está cerrada.

¿Cómo averiguamos cuál es el interruptor que enciende la bombilla?

martes, 15 de septiembre de 2009

Yo, por mi hija, MA TO

Es tan interesante llegar un día 15 a un despacho que hace días que no se usa, y descubrir encima de la mesa un periódico gratuito del día 7. Porque una empieza a leer por la contraportada y descubre que incluso las columnas de opinión están desfasadas.

Leo sorprendida, que una señora a la que muchos acusan de plagiar, a pesar de que yo me vanaglorio de no haber leído jamás una novela suya, escribe "Y por eso no entiendo cómo el Defensor del Menor no le ha dado un toque ya a Telecinco".

Y lo leo sorprendida porque mi primer impulso ha sido pensar "coño, esta tía es vidente. Publica esto un lunes, y el viernes siguiente la noticia que sale en todos los medios es, precisamente, que el Defensor del Menor le ha dado ese toque a Telecinco, a la madre, y a todas las cadenas habidas y por haber".

Pensaría eso si no fuera que últimamente estoy muy puesta de lo que pasa en la tele. Y para el que no lo sepa, resulta que ha habido una guerra de cadenas, y una guerra de productoras, y una guerra dentro de las cadenas, porque al fin y al cabo son las productoras las que ponen la pasta, y la cadena sólo se encarga de emitir un producto y llevarse un dinerito.

Pues sí, resulta que a partir de esta guerra de cadenas y productoras, hoy he oído que hacía meses que el señor defensor del menor había empezado estos trámites, y había avisado a Telecinco, y esto lo sabía Antena 3 desde hacía unos días, y lo sabían los periodistas de todas las cadenas, y lo sabía el Papa de Roma (pero se abstuvo de comentarlo en la misa del domingo, eso suponiendo que hubiera misa el domingo, que yo de estas cosas no me entero).

Así que nuestra amiga, la de la columna de opinión, ahora puede decir aquello de "si yo ya lo decía" pero por lo que parece, era una noticia sabida por todos pero que nadie publicaba.

Algunos mantuvieron el silencio, porque el propio Defensor del Menor así se lo pedía a los medios, ya que lo que se pretende con su actuación es, precisamente, que se deje de hablar de esta niña en los programas de la televisión.

Algunos decidieron hacer caso omiso y emitirlo en exclusiva.

Otros decidieron que, mientras la competencia no decía de quién se trataba para ir consiguiendo más audiencia durante la mañana, ellos lo soltarían así de golpe y se cargaban la exclusiva de los competidores.

Y nuestra amiga decidió dárselas de pitonisa y publicarlo días antes, como para decir luego que el Defensor del Menor la lee, la sigue e incluso la abedece.

En fin, país de payasos con título de periodista (y no diré con licenciatura, porque me consta que no todos la tienen).



miércoles, 9 de septiembre de 2009

Arriba y abajo

Vivir en una barrio pobre y trabajar en uno rico. Lo que en principio no parece tan diferente en una ciudad cosmopolita, rica y abierta la mundo... tiene sus pequeñas diferencias y quería comentar alguna de ellas:

1. En mi barrio, donde la gente no sólo es pobre, sino también maleducada y sucia, existen contenedores de basura rodeados por bolsas negras repletas e incluso abiertas, objetos de todo tipo, carritos del super, lámparas, etc. (y en algunas ocasiones los contenedores están vacíos)
1. En el barrio de mi trabajo no existen los contenedores, porque es zona de interés turístico y cultural. Así que cada vecino guarda su basura donde buenamente puede. Eso sí, la mayoría de edificios tienen un cuartito de la basura donde se depositan los desechos. Y cada mañana, un señor, al que se le paga por ello, se dedica a sacar todos los cubos de la basura a la calle para que la brigada de limpieza los vacíe.

2. En mi calle existe la figura de "la señora del palo". Es una señora que, armada con un palo, se dedica a quitar todos los carteles que encuentra por la calle. Hay que decir que, en mi barrio, las calles están llenas de carteles tales como "se vende piso", "doy clases de español", "ven a aprender yoga", "señora se ofrece para cuidar ancianos", etc.
2. En la zona donde trabajo, las calles están limpias de carteles. En los árboles, las farolas y las paredes, no existen anuncios de ningún tipo. Las calles se ven así más limpias, pero si tienes que esperar a alguien en una esquina, no te puedes entretener leyendo.
Me gustaría hacer una pausa en este punto, porque nunca me había fijado en este detalle. El día que me di cuenta de que no había carteles por la calle (después de trabajar aquí unos cinco años) me di cuenta de que los barrios no son iguales cuando las personas que viven en ellos no son las mismas.

3. En mi barrio, hay unos cinco supermercados en cada tramo de calle. Existen supermercados grandes (caprabo, Dia, SuperEstalvi, Carrefour, etc) y supermercados pequeños, casi siempre regentados por pakistaníes. Cada uno tiene sus ventajas: los grandes son baratos, los pequeños abren todos los días, y hasta muy tarde.
3. En el barrio de mi trabajo sólo hay un supermercado (Caprabo) y cuando quieres comprarte una cocacola, o algo así, existen algunos colmados de delicatesen (donde la cocacola no se vende en lata, sino en botellas exclusivas).

4. En mi barrio, las tiendas de muebles son cutres. Los muebles son de contrachapado en pino (lo más exclusivo) y todavía existen peluquerías de señoras y barberos.
4. En el barrio del curro, las tiendas de muebles son minimalistas, con objetos de diseño, y dependientes estirados y serios. Las peluquerías son unisex y las peluqueras son fashion con peinados extravagantes.

Seguro que hay más diferencias. A ver si se os ocurre alguna!

lunes, 7 de septiembre de 2009

Las apariencias

Uno siempre tiene que cuidar las apariencias y, según en lo que trabaje cada uno, las apariencias son unas u otras.
En mi mundo profesional, las mujeres tienen que aparentar que son duras e inflexibles. Que tienen las ideas claras, hablan fuerte y de manera concisa. Mis compañeros dicen que yo hablo con voz dulce, y flojo para no molestar.
Los hombres se hacen los simpáticos, y cuando tratan conmigo lo hacen con un tono paternal. Deben aparentar que saben más que tú, pero no te lo dicen por respeto. Deben aparentar que no les importa que seas una mujer joven, pero en el fondo se sienten superiores.
Todos ellos, hombre y mujeres, deben aparentar que están al día en las últimas tecnologías, que controlan totalmente el tema, que sus clientes son angelitos que nunca hacen nada mal, que se compran la ropa en tiendas de cuyo nombre jamás has oído hablar y que tienen el BMW aparcado en la puerta, pagando zona azul todo el tiempo que haga falta.
A mi, en general, me da bastante igual lo que aparente la gente, pero en ocasiones, las conversaciones toman un cariz de lo más divertido. Ejemplo de conversación telefónica:

- Hola, soy Pepita de los Palotes, socia de "póngase aquí cualquier nombre de un despacho" y "póngase aquí cualquier profesión liberal".- Ella deja claro que es socia, para que tú sepas que no hablas con cualquiera, sino con la mano derecha de Dios.
- Hola, encantada.
(unos minutos después de conversación)
- Uy, espera que te lo miro, porque los números que tú me das, no me cuadran. A ver... espera... mira, es que lo tengo en la blackberry y no lo puedo mirar porque estoy hablando contigo. Lo miro, y te llamo. Dame un número
- Sí, mira, es el 93...
- ¿no tienes un móvil?
- Sí, claro (y te dan ganas de decirle, no es una blackberry, pero tengo móvil. Es que en mi despacho, sólo tiene blackberry una de las secretarias!).

A mi no me gusta aparentar, así que sólo le doy mi número de teléfono, y me ahorro comentarle que yo también soy socia de mi despacho.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Odio...

...enviar tres e-mails a las nueve de la mañana, pasarme toda la mañana mirando a ver si alguien me ha contestado, que sean las cuatro y siga sin noticias.

¿Por qué lo odio? Sobre todo, porque cada quince minutos entro en el correo de manera compulsiva para ver si alguien me contesta.

Me doy miedo.

Odio todavía más seguir el día siguiente a las 10 sin recibir respuesta.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Resignación

Dicidí organizar un viaje a mediados de Septiembre para aprovechar los puentes, y huir de la rutina.
Todo está organizado desde hace meses, por los que mis compañeros de trabajo se han reído suficiente de mi.
Me voy a una ciudad muy cercana a Madrid, dándose la circunstancia de que el mismo día que llego, nuestra amiga Rebeca ofrece un concierto en la capital.
Después de estudiar todas las posibilidades para volver al hotel en transporte público tras el concierto, me resigno a que en la capital las comunicaciones no son mejores que aquí.
Resignación es lo único que me queda, y esperara a que Rebeca vuelva a visitar esta nuestra ciudad. Con la ilusión que me hacía asistir a un concierto suyo en Madrid.

Mensaje para Susie Q y Anónimo J: He intentado seguir vuestros pasos, y hacer ruta por España de concierto en concierto, pero el destino se ha reído de mi.

lunes, 31 de agosto de 2009

Para ser mejor...

Vuelvo a la vida virtual, a comunicarme con la gente a través de e-mails, teléfonos, messengers, chats, blogs, muros y demás modos de contacto.

Después de un mes en que lo más exótico que he utilizado ha sido el móvil, echo de menos el contacto humano.

He abierto el facebook después de no sé cuántos días, y me encuentro con un interesante anuncio que me dice "Para ser mejor y más delgada, sigue mi dieta. Es simple y efectiva"

Estoy pensando muy seriamente seguir esta dieta que me asegura ser mejor. Lo que sucede es que no me dice si seré mejor persona, mejor amante, mejor profesional, mejor cocinera. Quizás eso se deba a que seré mejor en todo, porque una dieta milagrosa como la que se anuncia, debe de hacerte mejorar en cosas en las que no sabías ni que podías ser buena.

Queridos lectores, familiares y amigos, si ven ustedes que en los próximos días me comporto de modo extraño, se debe a la adaptación a mi mejoría. Si tienen algo que reprocharme, no se ofusquen, y esperen a mi mejora total.

Les garantizo que ésta será simple y efectiva.

viernes, 31 de julio de 2009

Vacaciones de internet

Pues eso, que empiezo mis vacaciones, y como sólo consulto internet desde el trabajo... hasta septiembre!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

miércoles, 29 de julio de 2009

El entrevistador

Hace unas semanas quise ser amable con una de esas personas que están parados en cualquier esquina del mundo con una carpeta, intentado que la gente se apunte a la ONG que le paga el sueldo de ese día. La experiencia fue nefasta.

Esta tarde cuando, en contra de mis habituales costumbres, me dirigía al trabajo a pie, un individuo que intentaba que alguien le hiciera caso en la acera del habitat de plaza Catalunya, me ha dicho:

- Hola ¿trabajas?
- Sí, entro en cinco minutos.- le he contestado mientras aceleraba todavía más el paso. He entendido que mi indirecta era clara y concisa: TENGO PRISA. Pero aun así, nuestro amigo entrevistador, no se ha querido dar por aludido, y ha continuado:

- ¿Tienes más de 16 años?
- Sí, pero lo que no tengo es tiempo para pararme.

Y ahí me ha dejado, sola, caminando por la acera en medio de un mar de gente. Me he quedado pensando en el por qué de esta segunda pregunta. Es evidente que tengo más de 16 años, y me imagino que habiendo respondido afirmativamente a la primera pregunta, la posibilidad de que contestes que no a la segunda es bastante baja.
Pero aun así, ¿alguien podría pensar que tengo 15 años o menos? ¿no se da cuenta de que, a pesar de que la entrevista sólo se pueda hacer a mayores de 16 años, no siempre es necesario hacer esa pregunta?, si la siguiente pregunta hubiese sido "¿mide usted más o menos de 2 metros?" ¿me la habría planteado a pesar de lo ridículo de la situación?

lunes, 20 de julio de 2009

La parejita

Es usual fijarse en las personas que uno se cruza por la calle. Es usual fijarse en las parejas mayores, en los adolescentes que descubren el contacto físico, en los maduritos que hablan con cara de "estamos hablando del tema más importante del mundo", etc.
En la playa la fijación es mayor, porque nos instalamos todos bien cerquita unos de otros, y durante un tiempo indeterminado compartimos espacio físico y sonoro. Y lo de sonoro es evidente cuando el lumbreras de al lado decide poner música para compartir, y también es evidente cuando el señor de dos toallas más para allí habla con esa voz como salida de lo más profundo de la Tierra.
En la playa pudimos compartir espacio con dos parejas heterosexuales, entre otra mucha gente que estaba allí. Pero estas dos parejas eran especiales. La parte masculina de cada una de las parejas se podría describir como "un señor de Murcia", seguro de que lo sabe absolutamente todo, controlador de lo que hace su pareja, incisivo a la hora de dar órdenes a sus iguales, con pocas luces y mucho morro. La parte femenina se componía por dos chicas más jóvenes, sumisas y calladas. Lo de sumisas lo digo por lo de calladas, quiero decir, que una mujer que permite que su pareja le diga según qué cosas sin que eso provoque la ira femenina, se la podría describir como sumisa.
Las dos chicas eran extranjeras.
A la mañana siguiente, paseando por la ciudad, salió de una portería un señor de unos cincuenta años, con barriga, feucho, de barrio. Iba acompañado de una chica de unos veinticinco años, delgada, bien vestida, con cara de sueño. Sacaban la basura cogidos de la mano.
La chica era extranjera.
Y uno no puede evitar pensar que si están con esos tipos es por "los papeles", juzgando sin tener la más mínima idea y pensando que los demás querrían lo que uno quiere, y que algunos se conforman con menos. Cuán equivocada estoy!

martes, 14 de julio de 2009

¿Pero quién...?

La era facebook nos lleva a situaciones de lo más ridículas.
Entiendo que uno se haga fan de un personaje que le gusta, de un cantante, de un amigo que se niega a entrar en la secta, de una disciplina, de una ciudad, de un alimento, de un actor... Incluso creo que estas manifestaciones públicas ayudan a que personas que no te importan, y a las que no les importas lo más mínimo te conozcan un poco mejor.
Ahora que soy de Facebook, he descubierto que una chica -que ya en EGB me caía mal- es fan de Terrassa. Y no es que yo tenga nada en contra de Terrassa, pero me pareció de lo más curioso que alguien se hiciera fan de una ciudad tan anodina. Pero claro, si hay fans de NY, ¿por qué no de Terrassa?
También he descubierto que una amiga mía tiene tanto tiempo libre como para hacer todos los tests que el portal te propone, desde ¿qué mujer desesperada eres? hasta ¿qué nota musical eres? o ¿qué ley de Murphy eres?. Y yo, que vivía feliz sin sabes que uno puede ser una nota musical, ahora vibro por saber con cuál me correspondo.
Otro gran descubrimiento es saber cada mañana que una amiga que vive un poco lejos está "a punto de irme a dormir" o "resacosa" o "feliz porque llega el fin de semana" o las tres cosas en el mismo día, con minutos de diferencia entre la una y la otra.
Pero mi pregunta de hoy es ¿pero a quién se le ocurre hacerse fan de los abrazos? o ¿por qué convertirte en miembro de un grupo que se llama "odio que la gente camine lentamente por la calle"? o lo que es peor, ¿qué te lleva a estar en un grupo que se llama "odio que pongan faltas de ortografia en los test de facebook" (y sí, ortografía lo escriben sin tilde)?
Y si sólo fuera ser fan... pues mira... pero se crean verdaderos debates sobre cada uno de estos temas. La gente tiene una opinión muy formada, y no está dispuesta a morir sin que los demás la escuchemos.
En fin, amigos. Os dejo que en mi grupo de Sera Myu de Facebook está organizando una reunión virtual. (Creo que es el grupo más freak al que está adscrito algún amigo mío, pero debo reconocer que la elección no ha sido fácil)

lunes, 13 de julio de 2009

Un lustro y pico

Tal día como hoy, hace seis años....

No tenía trabajo, y había acabado la carrera hacía pocas semanas.
No estaba bien en casa, y la situación estaba adquiriendo la cualidad de insoportable.
Tenía a todas mis amigas cerca, y de hecho habíamos ido a tomar algo, porque era "domingo de nenas"
No sabía lo que era un blog, ni que me gustara la comida japonesa.
La relación más importante de mi vida había durado dos meses, y ya me parecía mucho.

Él no tenía trabajo, y aún estaba estudiando una carrera.
Él vivía en la tranquilidad que aportaba la casa de sus padres.
Él tenía más amigas de las que puede contar ahora, precisamente porque hoy hace seis años.
No sabía cocinarse ni lo más elemental para sobrevivir.
La relación más importante de su vida me hizo dudar si avanzar y arriesgarme o dejarlo todo calmado como estaba. Por suerte, avancé.

Seis años cambian una vida... y dos!

viernes, 10 de julio de 2009

Las chicas con los chicos




Últimamente proliferan las nuevas cadenas privadas de televisión. Y todas ellas tienen sus informativos, a cuál más infumable.


Pero mi queja de hoy, no viene por el fondo del informativo, sino por la forma.


¿Por qué todas las periodistas de informativos televisivos son guapas, sexys y/o atractivas?¿Por qué los periodistas de informativos son tipos normales, algunos tirando a feuchos, y sin ninguna gracia?

Las fotos son sólo dos ejemplos de los muchos que podríamos encontrar.


martes, 7 de julio de 2009

Descalzos más allá del parque

El verano te muestra escenas de lo más variadas en una ciudad donde viven personas de lo más variado.
Sin ir más lejos, esta mañana, paseando por la Gran Vía a la altura de Rambla de Catalunya, se podía ver a un hombre de unos cincuenta y tantos años con una mochila colgada del hombro izquierdo. Era fácil reparar en él, porque tiene la curiosa costumbre de pasear por la ciudad absolutamente desnudo.
Ha sido una de esas imágenes que no puedes borrar de tu mente durante un rato. Ecs, qué asco!!!!! Iba descalzo!
Desde aquí quiero hacer un llamamiento a naturistas, hippies, guiris y demás gente que considera un detalle sin importancia el llevar o no llevar zapatos por la ciudad. Pues no lo es.
Cada vez que veo a un feliz turista del norte de Europa paseando por la calle con los pies descalzos, lo primero que me viene a la mente es "¡qué asco!".
La calle es aquel lugar que pisa todo el mundo, donde escupen y pemiten que sus perros orinen y defequen felizmente, donde las palomas hacen sus necesidades, donde los gatos se comen cualquier tipo de animal muerto que encuentren, donde se te cae una lata de cerveza al suelo, y luego riegan con aguas freáticas, donde te dejas el hígado cuando has bebido en exceso, y en definitiva donde va a parar todo lo peor de cada uno de nosotros alguna vez en la vida. Es por eso que no nacen margaritas en el asfalto, porque se morirían del asco.
Así que, por favor, si quieren pasear desnudos por esta nuestra ciudad, adelante. Pero no salgan de casa sin un buen par de botas, zapatos, sandalias, zapatillas de andar por casa, pies de gato, bambas, mocasines, o cualquier otra cosa que se parezca a las anteriores.

miércoles, 1 de julio de 2009

Orgullosos ¿de qué?

El sábado, después de varias batallas ganadas, perdía la guerra, y fuimos a comprar una tele nueva. Pantalla plana. TDT integrado.
Ahora mismo tenemos 51 canales, pero supongo que cada vez habrá más, y más y más. Y antes tardaba en mirarlos todos un momento (para ver si daban algo decente en algún sitio) y ahora, cuando voy por el 28 ya estoy agotada, desisto, la apago, y me pongo a leer.
Ayer, a las 00.00 horas aproximadamente, di una vuelta entera, desde el 1 al 51. Y cuando llegué a Intereconomía, descubrí un anuncio que me dejó perpleja. Os lo describo.
En una manifestación del orgullo gay, se ve a diversas personas vestidas para la ocasión, algún drag, gente eufórica que grita a cámara cosas como "Rajoy, te jodes, mañana me caso" o "el papa.." no sé qué, porque el audio no era muy bueno.
Se intercalaban estas imágenes con mensajes como "quieres que este sea el ejemplo para tus hijos?" "¿debemos permitir esto?" y más mensajes de este tipo. Y acababa con la gran frase "ogullosos ¿de qué?". Y por último "del 29 de Junio al 5 de Julio, semana del orgullo gay. Intereconomía televisión"
Lo que me dejó perpleja fueron dos cosas:

- Era un anuncio contra algo, no un anuncio de algo. Quién gana algo pagando por un anuncio contra la homosexualidad? por qué no hacen un anuncio contra las rubias? porque las rubias no hacen manifestaciones que empiezan con la palabra "orgullo"? Les jode que existan los homosexuales, o que sean visibles? les jode que sean visibles, o que no se avergüencen de ello?

- Era un anuncio de la propia cadena, no de una asociación. Es decir, es una cadena de televisión, que directamente hace un anuncio contra una parte de la población. No a favor de una parte de la población, sino contra algunos. Y los gays del PP? no ven esta cadena? y los gays que están más a la derecha que el PP, tampoco la ven?

Realmente, la nueva televisión me está enseñando un mundo que no creía que existiera.

viernes, 26 de junio de 2009

Ayer antes de cenar...

Sentada de tal manera que los pies, el culo y la mitad de la espalda reposan sobre el sofá, y el cuello y la cabeza sobre uno de sus reposa-brazos.
Suena un CD de John Lee Hooker, y estoy leyendo el boom editorial del año.
Sólo una copa de vino lo podría mejorar.

jueves, 25 de junio de 2009

Pájaros de barro

El lunes por la tarde, hacia las 19.20 horas, pasé con mi moto por la calle Diputación, a la altura de Passeig de Gràcia. Mi sorpresa fue tremenda al descubrir una cría de gaviota andando por el centro de la calzada, en la misma dirección que los coches.

El primer impulso fue hacer sonar el cláxon para que se asustara y saliera a volar, pero me dio miedo que al levantar el vuelo me golpeara, ya que, por mucho que fuera una cría, medía más de treinta centímetros.

Justo cuando pasaba por su lado, vi que estaba absolutamente desorientada, pero aún así alzó el vuelo. Me alegré porque desde la altura vería dónde está el mar, y abandonaría aquella zona atestada de peligros para ella.

El martes a las 8.45 minutos, pasaba con mi moto por Consell de Cent a la altura de Balmes, y descubrí chafada por lo coches la cría de una gaviota en mitad de la calzada.

miércoles, 17 de junio de 2009

10 cosas que dan mucha rabia.

1. Coger una lata de coca-cola en el súper y esté pegajosa porque se ha abierto alguna dentro del palé. (también sirve para las botellas de aceite grasientas por fuera)

2. Tener mucha prisa y encontrarte justo con la vecina de abajo que considera imprescindible tratar un tema de suma importancia en ese momento: que la gente da golpes al cerrar la puerta de acceso al edificio.

3. Llegar a la moto y ser consciente de que la noche anterior alguien se ha montado un botellón encima suyo.

4. Cambiarte de peinado y que nadie lo note. O cortarte el pelo. O hacerte un baño de color...

5. Tener ocho e-mail nuevos, y cuando vas a la bandeja de entrada, que sean todos de publicidad.

6. Que los mitos sexuales actuales tengan diez años menos que tú.

7. Ir siempre al mismo bar, pero que te traten cada vez como si no te conocieran de nada, porque en los bares fashion no existen los clientes habituales.

8. Ir de compras y volver con las manos vacías, y con tres horas menos de tu vida.

9. Que cenar en una terraza sea más caro que una letra de la hipoteca.

10. No encontrar el décimo punto para cerrar la lista.

lunes, 15 de junio de 2009

El ciclista, la brecha y el triciclo

Todos sabemos cómo van los ciclistas por la ciudad, y cómo se queja todo el mundo, y como los que han ido en bici toda la vida se llevan las manos a la cabeza cuando vez a los locos de las dos rueda.
Parada en un semáforo de la Plaza España vi como un ciclista con mucha prisa decidió que, a pesar de estar el semáforo de peatones en rojo, como el de los vehículos también lo estaba, cruzó todo el paso de cebra que hay al final de la calle Tarragona, continuó por el carril de la derecha de los coches en contra dirección hasta llegar a la altura de Gran Via, donde subió a la acera a una velocidad demasiado alta para encontrarse con los peatones.
Seguí mi camino hasta casa, y en el último momento decidimos comprar alguna lata de cerveza para cenar.
Estábamos cruzando el paso de peatones de la calle María Aurélia de Capmany, cuando un ciclista que bajaba a gran velocidad por Riera Alta, se encontró con un paso de peatones, oh Dios mío, con peatones cruzando. Cualquiera que conduzca habitualmente, se hubiera parado ante los peatones, hubiera esperado a que cruzaran, y hubiera continuado la marcha. Pero nuestro amigo ciclista, decidió esquivarnos a todos, porque formábamos un grupo bastante compacto (mi compañero, yo y una madre con sus dos churumbeles).
Ante la decisión de esquivarnos, tomó una nueva decisión incorrecta: en lugar de esquivarnos por detrás, decidió pasar por delante de nuestras narices, a una velocidad, repito, bastante elevada. Uno de los niños, al ver que no venían coches, se lanzó a la carrera con su triciclo, y el ciclista (que estaba ocupando un carril en contra dirección, cosa que no hubiera pasado si nos hubiera esquivado por detrás) tuvo que frenar con tal fuerza que voló por encima de la bici, aterrizando sobre el niño.
El chico se hizo una brecha de unos tres centímetros en la barbilla, que sangraba y sangraba. El niño se asustó tanto que no paraba de llorar. Yo llamé una ambulancia, y mi compañero fue a buscar una botella de agua para el herido.
Lo cómico de la historia fue que, cuando le estábamos atendiendo, el chico con una cara blanca como la nieve, y los labios azules aún del susto, dijo "es que cruzan sin mirar".

lunes, 8 de junio de 2009

La burla

El otro día esperaba en la estación de tren. En el andén de delante mío había un grupo de adolescentes dispuesto a ir a la playa. Ellos llevaban a modo de pantalón el bañador, y ellas dejaban asomar las tiras del bikini por encima del escote. Eran unos diez o doce. Si los tuvieramos que clasificar según su tribu urbana, "cholos" es el adjetivo que mejor les define.

En el andén donde yo esperaba había una chica vestida con bambas negras, calentadores negros por los pies, medias negras con una carrera enorme, minifalda tejana, camiseta holgada negra, una mochila, el pelo negro con dos mechones rubios, maquillada con la raya del ojo y la sombra negras. Debía de tener la misma edad que los personajillos del otro andén.

Éstos la miraron, empezaron a hacer comentarios entre ellos, y al final uno se lanzó a la piscina, y la insultó, o como mínimo la intentó insultar. Ella, fumando y con mirada desafiante, se quedó en su sitio, mirando fijamente a los ojos al valiente. Todos los cholos se rieron, ella los miró mal, y contoneando su trasero, se dedicó a pesear arriba y abajo por el andén, sin quitarles el ojo de encima.

Ya en el tren, había tres preadolescentes que se rieron mucho cuando llegamos a Clot- Aragó y vieron un grupo de preadolescentes de su edad vestidos de scouts.

Y llegué a la conclusión de que tendemos a compararnos con nuestros iguales. Los preadolescentes, no se hubieran reido de la chica del andén, porque no era su igual, y por tanto no se compararían jamás con ella.

miércoles, 3 de junio de 2009

Tan lejos y tan cerca

Ser turista en una ciudad donde las cosas no funcionan de una manera muy diferente a la tuya, donde la gente habla tu mismo idioma, donde entiendes todos los carteles, y donde hay más bares que en toda Noruega, te hace sentir menos turista.
No ha sido turismo, ha sido una experiencia, donde todo me recordaba a algo, donde todo era familiar, a pesar de no haberlo visto nunca antes, donde la gente me sonaba, a pesar de no conocerles.
Volveré.

lunes, 25 de mayo de 2009

Forever and ever



A mi las cosas eternas me dan vértigo. Quizás eso me permita ser atea sin tener, de vez en cuando, un miedo atroz al final.

No soy dada a ir a la moda, ni a cambiarme de peinado con cada nueva temporada, ni teñirme según dicte la corriente general. Pero debo reconocer que a principios de los noventa llevaba una ropa y un peinado que ahora sería incapaz incluso de imaginar. Nos cansamos de llevar siempre lo mismo, de escuchar la misma música, de comer el mismo tipo de comida, de estar con la misma gente, y de llevar la misma camiseta. Por eso vamos cambiando, y no hacemos lo mismo las 24 horas del día, todos los días del año.

Esta mañana, parada en un semáforo, sobre la moto de mi lado, había un chico con la misma cara de sobado que tenía yo. Llevaba un tatuaje en la cara similar al de la chica de la foto, pero en lugar de estrellas, eran puntos.

No es que yo tenga nada en contra de los tatuajes, simplemente me dan vértigo, en tanto que eternos, pero ¿¿en la cara??. Depende del trabajo que tengas, debe de ser lo más "in", pero espero que nunca te canses de ese trabajo, porque lo primero que ve la gente cuando te conoce, no es a ti, sino tu tatuaje.

Ahora ya nada es eterno, con láser todo se arregla. Pero ese no es el objetivo cuando te haces un tatuaje. Cuando lo haces, piensas que es para toda la vida, por eso es importante decidir bien qué nos tatuamos. Una amiga de una amiga, recién cumplidos los dieciocho, se fue de cabeza a un centro de tatuajes, y en aquella época no había tantos como ahora. Actualmente, cuando va a la playa, todos pueden ver a una treintañera con un tatuaje de piolín (amarillo) en la cadera. Mi hermano se tatuó el nombre de una novia en el brazo, podeis imaginar que la relación no fue eterna, pero él sigue viendo su nombre cada día de su vida. Luego se tatuó el nombre de mi madre sobre el pecho, al menos esa relación tiene visos de cierta eternidad.

Buscando una imagen para el post, he descubierto que existen lugares donde nunca pensé que la gente se tatuara. El más divertido que he visto, es una cara tatuada en la planta de un pie ("para pisar a los demás", decía el pie de foto) y el más doloroso, cafre, y bestia, era un tatuaje en el blanco de los ojos. Sin comentarios.

miércoles, 20 de mayo de 2009

El pensador

¿Por qué soy la reina del pensamiento obsesivo deconstructivo?
¿Por qué si soy consciente de ello no puedo evitarlo?
¿Por qué no me canso de pensar lo mismo 24 horas al día?
¿Por qué me siento tan culpable por hacerlo?
¿Por qué siempre que me obsesiono con algo me genera dudas, problemas, comidas de tarro, etc?
¿Por qué no me obsesiono con estudiar, que sería más productivo?

La respuesta a esta y otras dudas... cuando sea vieja y experta, pero por ahora, a seguir con la dinámica deconstructiva (es decir, que contribuye a desmontar lo montado, en lugar de generar o construir)

martes, 12 de mayo de 2009

Peor para el Sol

Cuando aún era adolescente conoció al que ahora es su marido, padre de sus hijos, ciudadano ejemplar.
Los años pasan, los embarazos se notan, el pelo empieza a clarear, y aunque siga siendo una mujer atractiva, ella es consciente de que no mueve las pasiones que movía.
La semana pasada, por cuestiones profesionales, tomó contacto con un hombre atractivo. Él la miraba con ojos lascivos, y ellas respondía con caídas de párpados y sonrisas sinuosas.
A ella le gustan estos juegos, los utiliza normalmente para relacionarse con los hombres, porque eso le permite seguir sintiéndose atractiva, le recuerda que es una mujer joven y sexy, no sólo porque se lo diga su marido.
El hombre atractivo con el que jugaba dio un paso adelante que hasta ahora nadie había dado, le propuso tener relaciones sexuales, de forma velada, pero se lo dijo. Y aquí llegó el final del juego, porque a estas cosas no se puede jugar sin tener un as en la manga, o sin asumir el riesgo del juego.
Ahora ella no sabe qué hacer. No sabe hasta qué punto puede forzar esta situción y salir airosa de ella, o hasta qué punto forzarla supondrá dar un paso del que puede arrepentirse mucho tiempo.

viernes, 8 de mayo de 2009

retomando el tema...

Bueno, pues retomando el tema de los robos, os explicaré mi última anécdota con los ladrones, ladronzuelos y chorizos que habitan esta ciudad.
Día y hora: Martes 22:15 horas de la noche.
Lugar: Riera Alta a la altura de la plaza Aureli Capmany.
Situación: Dos señoras dentro de un coche. El vehículo tiene puestos los cuatro intermitentes porque está parado en el carril bici. Se supone que es una parada corta.
Yo estoy justo delante, en el parking de motos, cagándome en todo porque mi padre tiene que venir desde la otra punta de la ciudad a ayudarme a romper el candado de mi moto, ya que se me rompió y me ha dejado la moto inmovilizada.
La señora que no conduce se baja del coche. Su amiga quita los intermitentes y se dispone a arrancar, cuando un chico joven se acerca mucho a la rueda delantera izquierda del coche y le dice "señora, señora, la rueda". Mientras él hace esto, su amigo y compinche se acerca a la puerta trasera derecha del vehículo e intenta abrir la puerta.
Mi reacción: decir "señora, ni caso, siga, siga" haciéndole gestos con la mano de que no pare el vehículo y siga avanzando.

La señora me mira, me dice "qué?" y yo le contesto "que siga, que siga". La señora arranca, y se va, acojonadita, la pobre. Tengo que decir que tenía las puertas cerradas, al menos las traseras, pero si el ladrón hubiera intentado abrir la del copiloto, creo que se la hubiera encontrado abierta, porque la amiga acababa de salir del coche.

Total, que la señora se va, y ahí me quedo yo, sola, delante de aquellos dos señores tan amables y simpáticos. Rezaba para que llegara mi padre. Pero no llegó.
Por suerte los ladrones estaban tan dedicados a engañar a la señora, que creo que no se dieron cuenta de mi comentario, porque cuando la señora se fue, ellos siguieron su camino sin dirigirme ni una triste mirada. Existen dos opciones:
- Que no se enteraran de lo que dije.
- Que pensaran que si tenía los cojones de joderles el negocio es porque tenía un as escondido en la manga.

Al cabo de dos minutos pasaron dos motos de la guardia urbana. Aparecieron dos amigas por el lugar. Y, finalmente, llegó mi padre. Pero esos primeros momentos, tengo que reconocer que me asusté bastante.

martes, 5 de mayo de 2009

Una cuestión de responsabilidad

La gente que vive en una ciudad, en general agradece el anonimato que te ofrece, pero echa de menos que los demás se preocupen por ti. Hay quien dice que si te caes por la calle, la gente te ve en el suelo, y no hace nada. Tengo que decir que esto no sólo no me ha pasado nunca, sino que siempre que veo a alguien que se cae por la calle, la gente se acerca a ayudar.
Una vez una amiga me explicó cómo le intentaron robar el bolso, cómo el ladrón salió corriendo con el bolso, y cómo la gente que había por la calle no hizo nada para evitarlo. Únicamente un chico la ayudó, siguió al ladrón, quien al ver que estaban a punto de pillarle, soltó el bolso y siguió corriendo.
Unos meses después andaba con unas amigas por la calle y se repitió una de aquellas típicas escenas por el centro de Barcelona. Un chico tira de un bolso, sale corriendo, la propietaria del bolso grita en una calle llena de gente, y todo el mundo mira, sin hacer nada. Aquel día me pilló de buenas, me acordé de mi amiga, paré al ladrón y le quité el bolso de las manos. Él siguió corriendo y yo me fui con mi susto hasta casa.
La madre de una buena amiga mía trabaja en una de las calles más conflictivas de Barcelona, y es habitual ver a ladrones, quinquis, putas, chulos, yonkis y otras gentes de mal vivir. También es habitual que, cuando un turista despistado aterriza por esos lares, se lancen a ellos como moscas a la mierda e intenten (o consigan) robarles lo máximo posible. La madre de mi amiga, que ya no le tiene miedo a nada, cuando ve que van a robar a alguien, le grita "cuidado señora, que le quieren robar el bolso" o "siga con el coche, que le quieren robar, no tiene ninguna rueda pinchada".
Y luego están los carteristas del metro. Nadie los ve cuando le roban a uno, pero siempre te das cuenta de que van a robar a otros. Y alguien dice en voz alta "eh, tú, ladrona. Cuidado, que le quiere robar" y entonces se lia parda. Pero no siempre alguien lo dice, y a veces los ladrones se van con tu carterita, y por hoy les ha salido bien el tema.
Pues esto es un llamamiento a todos los que vemos robos. Ayudar a los demás en una situación así es una cuestión de responsabilidad. Es importante desenmascarar a los ladrones, que no les salga bien la jugada, y a ver si así se plantean un cambio de profesión.

PD. Hablando de profesión. Una vez, unos chicos intentaban robar a una guiri de una terraza, y yo que no les quitaba ojo de encima. Se dieron cuenta y me vino uno de ellos, con todo el morro, y me dijo "qué pasa? que no me dejas trabajar". Sí, sí, utilizó el verbo "trabajar" como si realmente tuviera que fichar cada mañana.

PD2. Este post viene a cuento porque ayer me volvió a pasar una de las mías con los ladrones. Ya lo explicaré otro día.

lunes, 4 de mayo de 2009

Reflexiones de un lunes cualquiera

Y la vida, que es hija de puta como ella sola sabe serlo, te va poniendo delante todo lo que matarías por no tener que encontrar.

jueves, 23 de abril de 2009

Thinking about...

Los humanos tenemos una capacidad especial para comernos la olla, y aún a riesgo de sonar machista, entre los humanos, las mujeres trabajamos más este aspecto que los hombres.
Los ejemplos claros de comida de olla son mucho, pero a mi, ahora mismo se me ocurren los siguientes:

1. Tu novio se olvida de vuestro aniversario. Esto es una tragedia, porque eso significa que la relación no le interesa. Quizás esté contigo sólo por estar con alguien, pero en realidad ni te quiere ni nada, es un mero trámite. Con lo importante que es él para ti, y sin embargo, tú para él.... no eres nada. Esta es la conclusión a la que llega alguien que se come mucho la olla. En caso contrario, iría a su novio y le diría "eres un pájaro, no te acuerdas de que hoy es nuestro aniversario" y ya está.

2. Resulta que hay un chico súper simpatico, que te hace bromas. El otro día te regaló un libro súper interesante. A veces te envía mails, sólo por saber cómo estás (como haría cualquier amiga). Tú podrías pensar que sencillamente se debe a que es simpático, pero no. Eso sería no comerse la olla, empiezas a pensar si te gusta o no te gusta. Si la conclusión es que te gusta, de ahora en adelante no podrás llevar esa relación con normalidad, cualquier pequeño detalle, una mirada, una broma, cualquier cosa, significará mucho más de lo que él piensa. Si la conclusión es que no te gusta, empiezas a rechazar sus llamadas, no le contestas los mails, etc. Eso lo haces para que no se confunda, y no piensas que la que está confundida, posiblemente seas tú.

3. Y la última comida de olla típica, que surge de la nada, pero se convierte en el todo es: mi amiga/o está rara/o. Esto puede pasar por muchas cosas, pero la cuestión está en que, desde que piensas que ella está rara, lo analizarás todo con lupa. Le has enviado un sms que dice "ei, tía, qué haces? nos tomamos un café?" y ella te ha contestado "uf, no puedo". Qué rancia, no? y por qué no puede? ves? es que no quiere ni verme, le pasa algo, y yo no le he hecho nada. Será porque el otro día... Y no, no es por eso, no le pasa nada. Sencillamente no puede.

A veces creo que le damos demasiada importancia a cosas muy pequeñitas. Pensad sobre ello... pero sin comeros la olla!

jueves, 16 de abril de 2009

En el vientre de un bloc trotamundos

En los principios de mi adolescencia sonaba por la radio un señor con voz ronca que no quería vecinas con pucheros. Y yo, que no entendía lo del puchero, ni morirse con alguien si te mata, o matarte con el otro si se muere, o como fuera aquel trabalenguas, me quedé enganchada con aquello.
En mi mayoría de edad, pasada ya la varicela, mi padre (que no sabe nada de cantautores) me regaló el nuevo disco. Descubrí que se tardan muchas más noches en olvidar, que los días que pasan entre una y otra. Supe que las rubias platino, a veces son morenas, y que las putas son más señoras que muchas señoras.
Desde entonces, y gracias a alguien más cercano a la cirrosis que a la sobredosis, descubrí (casi) todo lo que me quedaba por saber.
Y desde entonces, no me pueden hablar de Madrid, sin que piense en que es allí donde se cruzan los caminos. Sin que imagine un piso en Tabernillas donde llueve, mientras sale el Sol por Fuencarral. Sin ver a una Princesa yendo cada domingo a tu puesto del rastro.
Y me las imagino a todas, a Monica, a su primera mujer, a Jimena, Lilí Marlen, a Viridiana y hasta a la Magdalena... Y a todos, a Tolito, a Juana la Loca, al capitán de mi calle, al Nano, y al vecino de arriba...
Lo veo viajando en sucios trenes. Y cuando en la plaza de Mayo le dio por llorar. Le imagino viendo torear en Linares-Baeza. Echando dos peces de hielo en un güiski on the rocks, a la orilla de una chimenea.

Y lo mejor, escribo este post, mientras en mi MP3 suena una de La Mandrágora.

Y todo lo que queda en el tintero, porque en un solo post no cabrían las canciones más hermosas del mundo.

lunes, 6 de abril de 2009

La culpa....

Hablemos de cuernos.
Últimamente tengo demasiadas conversaciones sobre cuernos, salgo a la montaña y encontramos la cornamenta de un ciervo, la gente a mi alrededor me explica infidelidades, y los que no las viven fantasean con vivirlas.
Si le fueras infiel a tu pareja, ¿se lo dirías? La mayoría de gente distingue en este caso entre dos situaciones distintas: tener una aventura y sexo esporádico de una noche.
Esta discusión ocupó un café largo con un amigo. Y él me dijo, convencido, que no lo haría porque forma parte de su intimidad, y su compañera sufriría. Me dijo que no arreglas nada diciéndolo, y plantas una semilla horrible en la relación.
Varios días después tuve la misma conversación con mi compañero. Él cree que no me lo diría, porque no aportaría nada a nuestra relación, y para mi sería mejor no saberlo.
Yo creo que se lo diría, porque si es tan importante como para romper la relación, y no me ha importado hacerlo, es porque la relación no me importa. Y si no es tan importante, no es necesario ocultarlo.
Como todo esto es pura especulación, es muy sencillo decir lo que uno haría o dejaría de hacer.
Y llegó la confesión. Una persona cercana, me confesó que le había sido infiel a su pareja durante años. La misma pareja que tiene ahora, y a la que yo conozco. Nunca se planteó decírselo, y ahora, a toro pasado, cree que sería peor el remedio que la enfermedad. Y de toda su confesión, me quedé con algo que me dejó perpleja. Me dijo "yo no disfrutaba del sexo (con la tercera persona), porque el sentimiento de culpa me podía".
Y entonces, me di cuenta de que yo se lo diría a mi pareja para desembarazarme del sentimiento de culpa. Para tirar la pelota en su tejado. Para dejar de tener la responsabilidad de mis actos. Esperando que él no se enfadara y comprendiera. En definitiva, que lo haría para que la responsabilidad pasara a tenerla el otro.

Y por último, y como apunte final: Si no nos importa que nuestra pareja tenga amigos, se expliquen intimidades, compartan sentimientos muy íntimos, se abracen, se llamen a altas horas por la mera necesidad de hablar con alguien... ¿por qué exigimos monopolio en el terreno sexual?

.... fue del chachachá

jueves, 2 de abril de 2009

Justicia?

En primero de carrera nos pasaron una película en la que unos señores muy malos hacían algo muy malo. Se ambientaba en un poblado en Perú (creo) y la película te mostraba cómo en según qué lugar del mundo se sigue practicando el juicio público. Por juicio público me refiero a que, en comunidad, se decide el mejor castigo para los delincuentes. Generalmente estos juicios carecen de garantías, y quien decidirá si es inocente o culpable ya lo ha decidido antes del juicio.
A mi me parece fatal este tipo de prácticas, y creo que los presuntos culpables realmente lo son hasta que se dicta sentencia. Y cuando se dicta sentencia, pueden seguir siendo inocentes, pero pagan los fallos del sistema. Cosa que me parece fatal.
En España, desde hace unos años, se hacen juicios paralelos. El más actual es el caso de la chica esta cuyo cuerpo todavía no ha encontrado la policía. Todo el mundo sabe que su asesino es un chico que ha confesado el crimen (las confesiones no son la única prueba para condenar a alguien, sobre todo si no se encuentra el cuerpo y no sabemos si realmente está muerta). Y todos nos creemos con derecho a exigir justicia, porque somos una sociedad, y han matado a uno de los nuestros.
Y entonces, la gente sale por la tele diciendo "que se imponga la pena de muerte, para estos casos" y yo me pregunto, ¿será usted, señora, quien decida en qué casos aplicarla, y en qué casos no hacerlo?
Pues acabo de descubrir que una amiga se ha unido a un grupo de facebook, donde la gente pone lo suguiente:

"No puedo mas que desearle a estos anormales larga vida..Si larga vida, porque la muerte seria para ellos un salida... que sufran todo el peso de la ley 7 vidas."

"EXPULSION INMEDIATA DE LOS DELINCUENTES EXTRANJEROS."

"ESTE TIPO DE GENTE SE MERECE VIVIR MUXOS AÑOS PARA SUFIR CADA UNO DE ELLOS POR LO Q LE HAN EXO A ESTA CHICA FUERA O DENTRO DE LA CARCEL SE MERECEN PASR MAL NO TIENEN SENTIMIENTO NI CULPA ALGUNA NO SE MERECEN NADA MAS Q SUFRIR TODA SU VIDA DESGRACADOS..PUEDE SER LA HERMANA, LA HIJA O CULQUIERA DE NOOTRAS MISMAS A MI ME HA DADO MUXA PENA"

Sólo he copiado tres de los comentarios. De hecho sólo he leido estos tres comentarios. Pero es que me han dejado sin palabras.
El primero quiere que vivan sufriendo, durante siete vidas, aunque quien lo ha escrito, cuando los medios dejen de hablar del tema, se olvidará absolutamente de la chica, de los asesinos, y de todo el tinglado periodístico.
El segundo, dice algo que creo que no tiene nada que ver con el tema, porque creo que ninguno de los detenidos es extranjero. Pero, ¿por qué evitar un comentario xenófobo, pudiendo decirlo?
El tercero es de absoluta esquizofrenia. Dice que no tienen ni sentimiento ni culpa. No tienen culpa? entonces, por qué condenarles? deben pasarlo mal... fuera o dentro de la cárcel? lo que quiere esta persona es que se imparta justicia divina.

Olivdémonos de pagar más salarios a los jueces, secretarios judiciales, agentes judiciales, funcionarios de justicia en general, construir nuevos juzgados, etc. Nos podríamos ahorrar mucho como sociedad, y reinvertirlo en joderles la vida a los delincuentes.

miércoles, 1 de abril de 2009

Lo quiero todo

Tengo la profunda convicción de que la sociedad del sobreconsumo nos lleva a situaciones ridículas. Los niños quieren todo lo que ven por la tele. Los adolescentes se creen con el derecho a tener la ropa de marca, las tres consolas más guays del mercado, dinero para salir con sus amigos, un ipod, un móvil, ordenador, internet, etc. El derecho a tener todas estas cosas es un derecho vital, es decir, nació en el momento en que nacieron ellos, y no hace falta hacer nada para adquirirlo.
Y creo que los adultos también sufren un poco de todoquerismo. Quiero una relación seria, pero quiero tener libertad, pero quiero despertarme el domingo por la mañana con mi pareja al lado en la cama, pero quiero poder salir cada noche con mis amigos hasta las tantas sin que nadie me espere en casa, pero quiero un trabajo que me guste, pero quiero trabajar poco y ganar mucho, pero quiero tener hijos, pero quiero no perder la línea, pero quiero ir de vacaciones donde yo quiero, pero quiero que tú vengas conmigo, pero no quiero ir donde tú quieres, pero quiero quiero quiero.
Hemos crecido pensando que puedes tener todo lo que quieres, y creo que algunos no sabemos que, a veces, para tener algo, debes renunciar a otra cosa. Que no puedes tener una relación y acostarte con quien te apetezca. Que no puedes tener hijos, y seguir saliendo hasta las tantas cada sábado.
Y cuando eres consciente ves que para tener lo que querrías, debes renunciar a lo que tienes. Y entonces eliges. Y entonces piensas "qué pasaría si..." y crees que serías más feliz si la elección hubiera sido otra, pero sabes que no. Por eso has elegido lo que ahora tienes.

martes, 24 de marzo de 2009

la máquina de la verdad

Se dice que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad. Por eso cuando alguno de los dos te insulta, te sientes más insultada todavía. Como si, por salir de su boca la palabra "gorda" lo estuvieras mucho más de lo que lo estás en realidad.
Pero en contraposición a eso, están las grandes mentirosas de la historia: las abuelas. Tienen esa capacidad natural para mentir, sin que nadie nunca les lleve la contraria.
Ves a la abuela, con su nieto, que pobrecito no es muy agraciado, pero la señora te dice "es tan guapo que todas las niñas del colegio van detrás suyo, ¿a que sí, Pablo?" y el niño, todo vergonzoso, sonríe. Y tú piensas "pues las niñas del colegio deben de ser todas miopes", pero no se lo vas a decir a la señora, así que dices "sí que es guapo, sí!".
La mía, que nunca diría que soy guapa, se inventaba otras historias casi igual de divertidas. Íbamos andando por la calle, y se encontraba a una amiga. Y como yo no podía hablar... la conversación iba más o menos así:
- Ay, Teresa, ¿que es tu nieta?
- Sí, mi nieta, la hija de mi Nuri.
- Ay, que guapa y grande está (esto de grande, cuando ya iba a la Uni, la gente no me lo decía porque era evidente que no era precisamente grande)
- Hombre, muy guapa no es, era mucho más guapa su madre- esta es la parte de sinceridad de mi abuela, que siempre tiene que recordarte lo poco que vales- pero es muy lista. Es la primera de la clase. (tengo que decir, que en séptimo de EGB era la primera de la clase, pero cuando ya estás en cuarto de carrera.... no era precisamente la primera, ni la segunda, ni la tercera... y así podría estar hasta números cuyo ordinal no sé decir).

Luego este exceso de alegría por lo lista que es su nieta, cuando no hay nadie delante, se desinfla como un globo pinchado. Y es entonces cuando te dice "uuuy, qué botas más feas llevas. Ahora venden unas aquí al lado, por doce euros, mucho más bonitas" Y las tuyas te han costado ochenta, osea que las de doce no pueden ser más bonitas, y te da una rabia.....
O aquel "esa camiseta que llevas, toda sucia, te hace más gorda" y tú sabes que la ropa no te hace gorda. Gorda estás o no estás, y la ropa lo disimula, o no. Y además, no está sucia, es así!

En fin, que el exceso de sinceridad que emana por un lado, luego tiene el contrapunto del exceso de insinceridad de ventanas hacia afuera.

viernes, 20 de marzo de 2009

Los vicios de cada uno

En la era de la comunicación hemos creado una nueva necesidad. La de estar comunicados todo el tiempo.
En mis ocho horas de jornada diaria, cuando llego miro el mail y facebook. Lo del mail es, lógicamente por si alguien me ha enviado uno. Lo del facebook es por si alguien me ha enviado un mensaje.
Pasan un par de horas, vuelvo a mirar ambas cosas. Ninguna novedad.
Ahora mismo llevo cuatro horas trabajando en esta preciosa mañana primaveral, y he mirado el correo un total de cuatro veces, y el facebook otras tantas.
Cuando lo he abierto esta mañana tenía un par de mails, he contestado. En el facebook ninguna novedad.
Cuatro horas después ningún mail nuevo, ninguna novedad en facebook. Pero aún así, ahora tenía la necesida de volver a mirar, de ver si alguien me ha escrito, si alguien se ha acordado de mí, si hay alguna novedad, si se quieren comunicar conmigo desde algún lugar del mundo.
Lo fuerte es que el fin de semana no lo miro, ni me interesa, ni me preocupa, ni nada por el estilo, pero estar delante del ordenador sin mirar el correo cada rato, es una auténtica tortura.
Me tengo que desenganchar YA!

miércoles, 18 de marzo de 2009

Head & Butter

En una ciudad tan grande, hay tendencias para todos los gustos. Las hay pijas, que en mi época consistía en llevar pendientes de perlas, el jersei por encima de los hombros, llevar bambas Superga, bolsos de marca, el pelo generalmente liso y con mechas rubias (pero esto no era imprescindible). Pero estoy hablando de mi época universitaria. Ahora ya no veo pijas, o si las veo, no me doy ni cuenta.
La tendencia hippie de hace una par de veranos consistía en ir de naranja y verde, los pantalones thai, ir al parque de la Ciudadela a tocar el djembe y la darbuka. Ahora se llevan los pantalones de tiro bajo de algodón, y pasar los domingos por la tarde en el parque de la Ciudadela tocando la guitarra española (que es algo "més nostrat")
La tendencia heavy la desconozco, pero seguro que existe algo que cambia con el tiempo. Por ejemplo, ahora los heavys ya no llevan ni chapas, ni chaleco, que son dos elementos que históricamente han llevado.
Y así podríamos seguir hasta el infinito, porque como digo, hay más tendencias que personas.
Pero luego existe la tendencia "creador de tendencias" que, en el caso de las chicas, consiste en ir vestida un poco de manera postnuclear. Ayer pude ver un individuo de esta especie vestida así: botas de pelo color blanco. Falda de color blanco y azul acabada en picos desiguales. Riñonera de cuero marrón con diversos bolsillos de varios tamaños. Camiseta blanca de tirantes. Pelo de estensiones blancas recogido en un moño a lo Amy Winehouse. Maquillaje negro en los ojos.
Y una lo ve y piensa "seguro que como ella no viste nadie" y luego piensas "normal, porque tiene que pasar calor en los pies o frío en el cuerpo" ¿cómo casan unas botas estilo inuit con una camiseta de tirantes de licra? Pues no casan, pero eso es lo que busca el creador de tendencias, aunque sea a costa de una pulmonía, o de una sobrecalentamiento de los pies.

jueves, 12 de marzo de 2009

Cuando suena el teléfono

En principio, cuando suena el teléfono, lo coge la secretaria y pasa las llamadas. Pero cuando ella no está en el despacho... el teléfono suena, y suena y suena, y todos nos hacemos lo locos, para ver quién es el guapo que lo coge.
Y en ese momento, da igual lo que estés haciendo, empiezas a aporrear el teclado, como si estuvieras en un momento de inspiración tal que no puede ser interrumpido por ninguna llamada, por muy importante que sea.
Esto se debe, básicamente a dos factores:
1. Que si la persona que llama pregunta por ti, ya no tienes escapatoria, nadie le puede decir que estás reunida en ese momento.
2. Que, si la llamada no es para ti, es posible que no esté la persona a quien llaman. Entonces es cuando te arrepientes de haberlo cogido. En alguna ocasión eres capaz de decir rápidamente "llame dentro de media hora, gracias" y colgar. Pero no nos engañemos, esto pasa en pocas ocasiones. Lo normal es que la persona, pensando que tú eres el genio de la lámpara, te cuenta cuál es su problema, te dice que necesita hablar urgentemente con la persona que no está, tú le repites que no está (te das cuenta de que su problema no es tan urgente) y le dices que llame más tarde, pero entonces te pregunta si tú no sabes lo que tiene que hacer. Y si aquí la cagas, ya estás perdido. Nunca puedes dar consejos por teléfono, porque tras una duda resuelta surgen 20 dudas más, y miras lo que estabas escribiendo en ese momento, y te das cuenta de que has perdido el hilo, intentas cortar la llamada, mintiendo como una bellaca y asegurando que en cuanto llegue quien sea que tiene que llegar, le llamará seguro. Y cuelgas victoriosa, pero enfadada por haber perdido más de veinte minutos en una llamada improductiva.

Pero hay algo que hace que todos nos afanemos en coger el teléfono, y es que cuando está sonando, piquen al timbre de la puerta. Por muy plasta que sea el del otro lado de la línea, atenderle no supone tener que levantar el culo de la silla y nunca sabes cuan plasta será el del otro lado de la puerta.

PD. Por suerte la secretaria no suele ausentarse!

viernes, 6 de marzo de 2009

Nada

Hay situaciones en las que la respuesta "nada" quiere decir muchas más cosas que eso.
La primera es cuando una amiga, un amigo, tu pareja, tu prima o alguien medianamente cercano va un momento al baño y vuelve con los ojos rojos. Ante tu pregunta de qué le pasa, te responde "nada" pero todos sabemos que la nada no hace llorar a nadie.
La otra es cuando le dices a tu pareja "me voy de fiesta con mis amigas aquellas a las que no veo desde hace diez años, pero que nos hemos encontrado en facebook y nos hemos acordado de lo buenísimas amigas que somos" y él te dice "ah!" y tú le dices, "qué pasa?" y claro... por supuesto... su respuesta es "nada". Ese "nada" se puede equiparar a la época en que vivías con tus padres, y les pedías permiso para salir hasta más tarde y te decían "haz lo que quieras" pero con ese tono amenazador que dejaba tu libertad bastante mutilada.
El tercer caso es cuando entregas algo a tu jefe, y empieza a poner caras de desaprobación mientras lo lee, y tú estás segura de que está perfecto, pero él toma anotaciones al margen y sigue con cara de "no te has enterado de nada" y al final, cedes a la presión, y le dices "qué pasa?" y él con aire de superioridad, y con tono de complacencia dice "nada". Pero tú sabes que le parece fatal, y que no te lo dice para que no le discutas, así que te giras muy digna y vuelves a tu silla para acordarte de toda su familia hasta tres generaciones atrás.
Tres chavales de menos de veinte, y si sus padres tienen suerte, de más de dieciocho, intentan abrir un coche ajeno. Mientras uno lo abre, otro vigila hacia un lado, y el tercero intenta ayudar. De repente aparece un polícia de paisano y pregunta "¿qué haceis?" y su respuesta, sin lugar a dudas será "nada".
Cuando respondes con un "nada" el abanico de posibilidades para interpretar tu respuesta se amplía hasta horizontes infinitos, así que para ser precavidos es mejor dar una respuesta corta y concreta que un "nada" tan interpretable.