lunes, 26 de mayo de 2014

Buscando piso. Timos y estafas.

Buscar piso en una gran ciudad debería ser sencillo, verdad? pues nada más lejos de la realidad. En primer lugar debes aprender a sortear los timos, estafas y demás formas estúpidas de perder dinero, sentirte idiota, seguir sin piso... y sin un euro.

Algunas agencias te informan muy amablemente de que tienen muchos pisos con las características que buscas. Y estarán encantados de mostrártelos, pero claro, para eso tienes que pagar. "Es lo normal" te dicen. Sí, claro, cuando entro en el Zara y le pido a la dependienta un pantalón "igual que este pero en negro", ella me lo muestra a cambio dinero, ¿no?. Pues no, miren, no es lo normal. Si ustedes tienen una inmobiliaria, gestoría, administración de fincas, o lo que sea, no es normal que pidan dinero a la gente para tener la posibilidad de mostrarle los pisos que tanto a ustedes como a los propietarios que les pagan, les interesa alquilar.

Al parecer también existe otro timo menos elaborado. Tú llamas al piso, que es una maravilla, y el propietario casualmente esté en Inglaterra, pero no hay problema porque el administrador te lo puede enseñar, pero para eso, le tienes que enviar un dinero por Western Union (o similar). ¿Pagar por ver un piso? ¿En qué cabeza cabe? Si se supone que al propietario le interesa más que a ti, ¿por qué tienes que pagar tú?.

Para evitar los timos y engaños, abre bien los ojos y ten claro que un piso de cuatro habitaciones, 90 metros cuadrados, en el Eixample, con la cocina y el baño a estrenar, electrodomésticos, suelos de parqué, balcón (o incluso terraza), que en las fotos parece recién pintado, etc. no puede costar 450 euros/mes. Si eso dice el anuncio, no es un anuncio, es un timo!




miércoles, 7 de mayo de 2014

¿cómo explicar esto?

Conversación real en casa de un amigo:

- ¿tienes azúcar?
- Sí, ¿la quieres normal o integral de caña?
- ¿tienes azúcar integral de caña?
- Sí. Claro.
- Joer, no sabía que tuvieras esos puntos de foodie.
- ¿foodie?
- Sí, foodie. Food es comida en inglés, y el término "foodie", pues es alguien que come. Claro, no eso no, porque todos comemos. Pero, como un freak de la comida. No freak de mal rollo, sino, que sabe de cosas de cocina, etc.
- O sea, un cocinitas.
- Bueno, no sé. Algo así. Es un concepto un poco más amplio

Más tarde, el mismo día:

- No me pongo mis gafas porque siempre te ríes de mi.
- Hombre, es que esas gafas te las compraste cuando Aznar era presidenciable, por lo menos.
- Bueno, pero es que aún me van bien. No se han incrementado las dioptrías.
- Ya, tío, pero es que son horribles. Bueno, aunque ahora ya deben ser de hipster.
- ...
- ¿qué?
- Que no sé quién es ese hipster. Seguro que sale en la tele y como no la veo.
- No. Un hipster no es una persona concreta. Es una especie de ... tribu urbana. Gente que viste así, como moderno pero en plan antiguo. Gafas de pasta, o peor, aquellas gafas noventeras...como las tuyas!

Qué complicado es hablar con alguien que está fuera del mundo. Pero lo triste es que no soy capaz de explicar de una manera medio coherente la mitad de palabras que utilizo.