miércoles, 25 de febrero de 2015

La ética y la estética



Estos días ha sido noticia la desafortunada sesión fotográfica de una modelo danesa, publicada en la revista Cover de su país. En las imágenes se ve a una mujer extremadamente delgada, vestida con una prenda que le acentúa aún más esa delgadez, que muchos calificaríamos de enfermiza.

Además de la prenda, la modelo estaba maquillada de tal manera que parecía que se hubiera buscado esa imagen de enferma. La actitud -hombros caídos, mirada triste, apoyada en la pared como si hubiera caído contra ella- todavía acentuaba más la imagen de que nos encontrábamos ante una persona enferma.

Las críticas no tardaron en llegar, hasta el punto que la directora de la revista tuvo que pedir disculpas, porque parece que el mundo de la moda está sensibilizado con problemas como la anorexia y la bulimia. Ja! Está sensibilizado cuando se critica una foto concreta, una imagen concreta o una campaña en concreto. Pero no somos conscientes de la presión que deben sentir las y los modelos para no ganar ni medio kilo, para mantener una imagen delgada que sea la presuntamente deseable por toda la sociedad.

A veces se hacen campañas que se llevan aplausos del público, con chicas que superan los kilos que deberían ser aceptables para la industria de la moda y que llaman "gorditas", sin que haya ni un atisbo de gordura en ellas. Son, en la mayoría de ocasiones, chicas normales. Lo que debería ser un modelo, no de vida, sino para la moda, puesto que tienen el cuerpo que tiene la mayoría de la gente (si es que ese cuerpo existe).

En cambio, en la campaña de la revista danesa nos hemos encontrado con una persona extremadamente delgada, a la que nadie le tiembla el pulso al llamarla "la modelo cadáver", a tildarla de anoréxica y a decir que es asquerosa. Hablamos de una chica de 16 años (según he podido leer en internet, pero no tengo el dato exacto) a la que se está machacando a nivel mundial para justificar que no se puede ser tolerante con la anorexia. La agencia de modelo no ha tardado en decir que no sufre anorexia, sino que está pasando por un mal momento personal al haber perdido a dos miembros de su familia. Pero yo me pregunto ¿qué más da? ¿qué pasaría si fuera anoréxica? ¿no merece respeto por eso? ¿no merece que se trate el problema desde otro prisma que no sea la crítica insana?

Si esta chica, que lo desconozco, padece anorexia, estoy segura de que la campaña mundial llamándola cadáver no habrá ayudado demasiado a su autoestima. Y parece que en el mundo en el que vivimos, lo normal es llamar gorditas (y esto de "gorditas" es por no decir "gordas" que suena como ofensivo) a personas que usan una talla normal, una 40. Y a quien está metido en ese mundo en que una 40 es de gordas, le llamamos cadáver por estar por debajo de lo que nos parece modélico. Y ¿qué tal si dejamos de juzgar a los demás por su físico? y más aún, ¿qué tal si dejamos de insultar a la gente con enfermedades? ser anoréxica no es digno de insulto, sino que es una enfermedad a la que le debemos el mismo respeto que a cualquier otra.