Londres en Barcelona

A las 8 y cuarto de la mañana, antes de ir a trabajar, apetece un café porque te acaba de poner las pilas. A esas horas ser selectivo en el local es pedir demasiado, así que una opta por entrar en el bar que hay justo al lado de casa. El precio del café allí es 25 céntimos más barato que en los bares habituales del barrio. Y eso implica un café gratis por cada cuatro!
Es uno de esos bares donde mientras tú te tomas el café a horas que no deberían existir porque implican madrugar, los jubilados del barrio se toman una copa de coñac.
Es uno de esos locales donde no pagas el diseño, porque ellos deciden no pagar más pintura en esta década. No pagas que el camarero borde esté bueno (o se lo crea) porque el camarero es un camarero, no un actor frustrado. No pagas la música ambiente, porque TT Televisió está puesta las 24 horas. No pagas poder sentarte al lado de alguien súper guay, súper fashion, súper creador, a lo máximo que podrás llegar es a sentarte en una silla limpia.
Eso sí, tampoco pagas que compren un puto extractor de humos, por eso, a las 8:15 de la mañana, cuando sólo hay una persona dentro del bar, tú abres la puerta, el olor a tabaco es envolvente, y hay una neblina de humo que ha adquirido la condición de pesado ocupando los 100 metros cuadrados del bar.
No pagas que pongan un cartel de prohibido fumar, porque si lo ponen pierden clientes, y si los pierden tienen que subir el precio del café, y entonces me dará igual tomármelo en ese oasis de realidad en mitad del desierto de modernidad que nos envuelve, o tomármelo en cualquier bar diseñado para que te sientas cosmopolita descifrando cuál de los dos baños se supone que es el de mujeres.

Nuestra niña

Una ha intentado lo posible para que este vídeo no fuera de dominio público, pero dada mi mala relación con las nuevas tecnologías, para que los de ultramar puedan disfrutar del baile... me veo obligada a colgarlo.

Vereis lo bien que baila nuestra amiga, y vereis que la cámara sólo atiende a sus movimientos.

Espero que os guste. Son tres vídeos, en total!

En este último la luz era un poco patética. No es problema de la mi súper cámara!!!

Espero que os haya gustado.

La niña y el niño

Pregunta a los periodistas: por qué algunos temas de actualidad saltan a la palestra con más fuerza que otros? por qué cuando desapareció Madeleine se le dieron más minutos de información que al niño canario (de cuyo nombre no puedo acordarme)?por qué surge un debate sobre la aplicación íntegra de las penas ante un chaval que mata a su novia, y no ante cualquier hombre que mata a su mujer? por qué "todos con la familia de Marta" y no "todos con la familia de Pepi"? por qué no sabemos todavía si aquel niño canario fue encontrado? por qué le dan minutos de información a gente de la calle que opina lo que opine? es eso información?
Básicamente, mi queja, que no es una queja, se basa en la diferencia de trato a unos y otros dramas de la vida. Como si unos fueran más dramáticos que otros. Como si unas vidas valieran más que otras. O como si debiéramos exigir lo peor para determinados casos, mientras que a los otros la legislación vigente, ya nos viniera bien.

Cliché

Una tiene unos lapsus mentales que pa´qué! y esta mañana, mientras ponía un comentario en un blog quería utilizar la palabra "cliché" pero no me salía. Intentaba recordarla, pero nada, no salía. Y ahí estaba yo, luchando contra mi mente, pensando, sí hombre, es algo con "c" y es aguda, y suena a francés.... pero nada, que no salía la muy cabrona.

Y he pensado... cómo preguntar a mis compañeros la maldita palabra? ah, sí, les puedo decir, "cómo se dice cuando todo el mundo dice algo que luego no está relacionado con la realidad, como cuando se dice que los negros huelen mal". Y en lugar de verbalizarlo, se me ha ocurrido la maravillosa idea de poner en google "los negros huelen mal" esperando que la primera entrada fuera algo así como "el cliché de que los negros..." pero no.

Me he encontrado ante un cúmulo de páginas absolutamente racistas donde se decía cosas como "yo no soy racista, pero los negros no me gustan, es que huelen mal" o "a los negros, que huelen mal, que los envíen a su país de mierda" y cosas por el estilo.

He flipado, en serio, he flipado. Creo que ya había hecho algún post sobre este tema de que pensamos que el racismo es algo de ciencia- ficción, pero ahí está. En todas partes!

PD. Esto lo escribí hace unos días, no lo quería publicar, porque cuando alguien ponga la frase en google, saldrá esta entrada, pero es que no tengo mucha inspiración estos días.

El sueño

El otro día tuve un sueño muy muy realista. Estaba con una amiga en algún sitio que no recuerdo, y había un chico al que conozco y con el que he hablado más bien poco.
Empezábamos a hablar, y de repente nos líabamos, pero yo le decía que no podía porque tengo pareja. Aún así, y a pesar de decírselo, nos íbamos dando besitos, súper dulces, y yo estaba muy a gusto con él, aunque me sentía culpable.
Cuando me desperté, tuve que pensar dos veces en que había sido un sueño, porque seguía pareciendo muy realista. Le conté a mi compañero de cama el sueño (aunque no le dije que conocía al susodicho personaje con el que me liaba).
El lunes, cuando lo vi por primera vez desde el sueño, me sentía avergonzada, como si todo hubiera pasado de verdad, sobre todo por la sensación tan agradable que tenía a su lado en el sueño, como si esa sensación se pudiera dar en la realidad, cuando lo cierto es que él no es la persona con quien yo estaba en mi sueño, sino la persona que yo creo que es.

fines de semana y fines de semana

Los fines de semana son como los hombres, los hay para todos los gustos. Lo que sucede es que normalmente satisfacen poco mis deseos:
1. Si tengo tres cenas en un finde, he quedado con no sé cuánta gente, y el sábado para comer con unas amigas de la uni. Ese es el finde que querría estar tranquila en casa, sin tener nada que hacer.
2. El que no tengo planes, nada que hacer, ninguna propuesta. Cuando llega el sábado por la tarde me acuerdo de que el finde tiene sólo dos días, y hay que aprovecharlo al máximo, y quiero hacer mil cosas, y al final nunca hago nada y acabo el finde pensando que lo he desaprovechado. Y me enfado.
3. El que se planea ir por ahí, al campo, o hacer deporte, o hacer algo. Siempre lo planeo con muchas ganas, pero cuando suena el despertador a unas horas inmorales para el fin de semana, me pillo unos cabreos... y añoro los tranquilos y sosegados fines de semana.

Pero sea como sea, haga lo que haga, y me lo monte como me lo monte, cada fin de semana, me gasto una pasta.... que pá qué!

Experiencia Ikea

Decidir un sábado por la mañana hacer una excursión al ikea, sólo se hace por absoluta necesidad. Decidir ir sola, sólo se hace por amor hacia los demás.
Una vez en el ferrocarril, nada más sentame, me di cuenta de mi primer gran error de la mañana: no llevaba nada legible en el bolso. La alternativa me vino dada, ya que las chicas que tenía sentadas al lado hablaban en un tono elevado. Después de alucinar con frases como "yo es que a los chicos los trato como a las chicas" o "¿se me ha corrido el rimel?" a lo que la amiga responde rauda "no, estás perfecta, como una maquilladora profesional", llego a mi parada.
Cuando se abren las puertas del vagón, una manada de mujeres deciden bajar en la misma parada que yo. Sólo había mujeres, desde los 16 hasta los 45 años, todas en grupos o en parejas, todas a la moda, todas con el pelo perfecto, todas maquilladas, todas perfectas, y la mayoría con algún piercing en la cara. Fue en ese momento cuando empecé a atar cabos: todas iban a alguna feria de peluquería y estética, por lo que todas eran peluqueras, esteticistas, o sus amigas.
Cuando pude, me separé de la manada, y me dirigí con paso firme hacia el edifio azul eléctrico.
Una vez ante la puerta, y cuando me disponía a entrar, un muchacho sudamericano me dijo "puede entrar por aquí" mientras me extendía una tarjetita diminuta y añadía "si necesita un servicio de transporte, le ofrezco el más barato". Osea, más barato que el Ikea!
Tiempo invertido en llegar al establecimiento:30 minutos
Tiempo invertido en volver a casa: 30 minutos (cargada).
Tiempo de permanencia en el local:40 minutos.
Precio total de la compra: 15,71 euros.
La experiencia del sábado por la mañana: no tiene precio.