viernes, 10 de septiembre de 2010

Miedo

El pasado sábado hubo una concentración en la puerta del consulado francés en Barcelona como protesta por las actuaciones del gobierno francés respecto de los gitanos rumanos repatriados. La lectura del manifiesto mencionaba la palabra "nazi" y proponía una similitud entre el exterminio en Alemania en los años 40 y la expulsión de gitanos en Francia.

Mis acompañantes planteaban que era una mala idea utilizar esa palabra, porque es la utilizada por la derecha recalcitrante de este país, por los palestinos, por los kurdos, etc. Es decir, es una palabra que ha perdido su fuerza por el exceso de uso.

Paralelamente, una amiga me esputó el otro día un discurso sobre lo inconsciente de permitir que los inmigrantes entren sin control en nuestro país. La falta de medidas para evitar que los inmigrantes se hagan con todo. Su obligación de hablar catalán y si no les gusta "que se vayan a su pueblo". El colapso del mercado laboral, el trabajo primero para nosotros y luego ya veremos.

Esta mañana las tres primeras noticias en TV3 eran:

- Un pastor estadounidense plantea el día mundial de quema del Corán. Sólo desconvocará su propuesta si no se construye la mezquita cerca de la zona cero. Y añadían "hoy nos acompañarán un grupo de neoyorquinos. Descubriremos que no todos los estadounidenses están de acuerdo con que se contruya una mezquita cerca de la zona cero"
- El director de un banco alemán ha publicado un libro donde plantea que nos encontramos ante la desmembración de alemania. Culpa de ello al exceso de inmigrantes y especialmente a los de religión musulmana.
- A pesar de la condena que ha hecho la Unión Europea, Francia continúa repatriando gitanos rumanos. Por ahora se han repatriado 80.000 personas.

Y después de eso yo me planteo las siguientes cuestiones:

- Existe un exceso de permisividad con los comentarios racistas y xenófobos.
- Existe una oleada de racismo y xenofobia en Europa que no sé si se puede comparar con el régimen nazi, pero cada vez me lo recuerda más.
- En épocas de crisis los débiles apuntan a la cabeza de los más débiles. Y los fuertes lo aprovechan.
- No debemos permitir ni un solo comentario racista, porque ha dejado de ser políticamente incorrecto hacerlo y todo el mundo se suma al carro.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Tras el verano

Tras el viaje del verano un cúmulo de sensaciones se manifiestan en la cabeza y en la epidermis.

La primera es un pensamiento negativo: se acabó lo bueno, vuelta a trabajar.

La segunda es un escalofrío: he vivido tantas experiencias en un mes como otras personas en toda su vida.

A continuación, las sensaciones, los recuerdos y los pensamientos se mezclan en un totum revolutum y empiezan las obligaciones. "tengo que ver a mi familia" "tengo que enviar aquel mail" "tengo que ordenar las fotos""tengo que organizar esto y aquello" y al final te das cuenta de que las vacaciones son un cúmulo de obligaciones continuas de las que intentamos huir yéndonos de viaje.

Cuando uno vuelve de un viaje la pregunta más común es "¿qué tal por...?" y después de 16 días viajando es difícil resumirlo todo en un frase. Así que la respuesta que he decidido adoptar es "bien, genial, muy diferente" que es tanto como no decir nada.

Para aquellos que habeis preguntado y habeis obtenido esta respuesta, intentaré ir desglosando en este blog todo lo que hemos vivido en esos días. Todas las diferencias, las cosas en común, lo más bonito, la peor experiencia... pero ahora toca trabajar así que habrá que esperar para el primer capítulo.