miércoles, 30 de septiembre de 2009

Retomando

Ayer empecé el cuarto curso de japonés. Al acabar la clase se unieron una serie de sentimientos encontrados.

Por un lado, la alegría de continuar con este proyecto, sin haber desistido hasta el momento. La energía con la que se empieza cada nuevo curso y las ganas inmensas de aprender.

Por otro lado, la ilusión de encontrar a los compañeros de clase, explicarnos qué tal el verano, hablar sobre las mismas chorradas que en el mes de Mayo, como si no hubieran pasado casi cuatro meses desde nuestra última cena juntos.

Y en el otro lado del cuadrilátero la sensación de estupidez. La impotencia de no entender ninguna frase entera. El desgaste mental de buscar la forma de decir algo, mientras emites un "eeeeeeee" y finalmente, desistir del intento, y decirlo en catalán. La envidia de ver que los demás utilizan palabras que te suenan, pero no sabes ni lo que significan, ni cómo utilizarlas, ni qué sentido darles en el resto de la frase. La imposibilidad de entender el vídeo (de un programa para niños) más que por los dibujos que van apareciendo en la pantalla.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Pensamientos rápidos

1. El entrevistador.
Hace unos días escribí sobre los entrevistadores plastas. Cada vez que paso por la misma acera de plaza Cataluña, me encuentro a los mismos entrevistadores. Hoy he descubierto la fórmula para deshacerte de ellos. Cuando te preguntan "Perdona una pregunta, ¿trabajas?" decirles que tienes prisa no sirve de nada, les tienes que decir "No" y entonces te dejan en paz. (lo he visto en vivo y en directo)

2. Mujeres y fútbol.
Encuentro un "artículo" de msn sobre fútbol. El "artículo" está destinado a mujeres, o bien a hombres homosexuales. El título es "los más sexys de la liga" y se ilustra con un montaje de fotos. Los protagonistas de la foto son Cristiano Ronaldo, Pep Guardiola y Fernando Torres. Mi primera duda ha sido ¿de qué liga? porque éste último, no juega en la española. Pero la sorpresa ha sido más divertida al clicar sobre la imagen y descubrir que, según el que lo haya escrito, el jugador se llama Fernando Alonso, por lo que no le queda demasiado bien lo de "el niño Torres". En fin, supongo que el nombre les sonaba a deportista español, y han dicho, pues pa' dentro!

3. Mujeres y fútbol II.
¿Alguien puede encontrar sexy a Forlán? ¿o a Raúl?

Fin de los pensamientos rápidos.

martes, 22 de septiembre de 2009

El imán

Llega un momento que una no sabe cómo actuar, ni lo que debe hacer. Dadme vuestra opinión:

Sábado a media mañana, parada de metro de Lesseps. Llego al andén y lo primero que veo es a tres rumanos (dos chicos y una chica) con clara pinta de ladrones. Que ¿por qué?, pues porque en lugar de mirar a las personas a los ojos, les miraban a las carteras.

Una, que tenía un día un poco flojo, decide entrar por una puerta diferente a la de los susodichos ladrones, para no tener ningún problema. Dado que eran tan poco disimulados, estaba segurísima de que todo el mundo les había visto el plumero.

Entran por la puerta, arrinconan a un guiri dos de ellos, preguntándole sobre el mapa de TMB. El guiri (a pesar de lo evidente de la situación) no se entera de nada. Mientras, el tercero en discordia le coge la billetera del bolsillo lateral del pantalón.

Aquí viene mi duda. Qué hago? le grito? le aviso? me callo? dejo de mirar?? al final de los finales, me angustio, y no digo nada, porque mientras me lo pienso, ya se han bajado del vagón. Y yo con la esperanza de que no hayan podido robarle la cartera, porque el guiri se ha sentado, tan tranquilo, y no ha hecho en ningún momento ademán de "ostia, me han robado la cartera".

Me quedo hecha polvo por no haber hecho nada, nerviosa y angustiada. Y cuando llego a casa, hecha un manojo de nervios, mi compañero me dice "siempre que sales sola, hay algún robo".

Recapacitando sobre su comentario, me doy cuenta de que tiene toda la razón del mundo. Tendré un imán? Conoceis a alguien que le pase tanto como a mí?

viernes, 18 de septiembre de 2009

He visto una luz

Es curioso, porque los acertijos me encantan. Siempre que estoy en una librería, me voy a la sección de ciencias, matemáticas y demás cosas frikis, y siempre hay libros de acertijos.
Me gusta leerlos, pero nunca se me había ocurrido escribir alguno en el blog. Pero ahí va mi favorito:

Tenemos una habitación cerrada con una bombilla en su interior. Fuera de la habitación hay tres interruptores, pero sólo uno de ellos sirve para encender la bombilla.

Sólo podremos abrir la puerta una vez, y cuando la puerta esté abierta, no podremos tocar los interruptores.

No existen rendijas por las que se pueda ver si hay luz o no hay luz dentro de la habitación, cuando la puerta está cerrada.

¿Cómo averiguamos cuál es el interruptor que enciende la bombilla?

martes, 15 de septiembre de 2009

Yo, por mi hija, MA TO

Es tan interesante llegar un día 15 a un despacho que hace días que no se usa, y descubrir encima de la mesa un periódico gratuito del día 7. Porque una empieza a leer por la contraportada y descubre que incluso las columnas de opinión están desfasadas.

Leo sorprendida, que una señora a la que muchos acusan de plagiar, a pesar de que yo me vanaglorio de no haber leído jamás una novela suya, escribe "Y por eso no entiendo cómo el Defensor del Menor no le ha dado un toque ya a Telecinco".

Y lo leo sorprendida porque mi primer impulso ha sido pensar "coño, esta tía es vidente. Publica esto un lunes, y el viernes siguiente la noticia que sale en todos los medios es, precisamente, que el Defensor del Menor le ha dado ese toque a Telecinco, a la madre, y a todas las cadenas habidas y por haber".

Pensaría eso si no fuera que últimamente estoy muy puesta de lo que pasa en la tele. Y para el que no lo sepa, resulta que ha habido una guerra de cadenas, y una guerra de productoras, y una guerra dentro de las cadenas, porque al fin y al cabo son las productoras las que ponen la pasta, y la cadena sólo se encarga de emitir un producto y llevarse un dinerito.

Pues sí, resulta que a partir de esta guerra de cadenas y productoras, hoy he oído que hacía meses que el señor defensor del menor había empezado estos trámites, y había avisado a Telecinco, y esto lo sabía Antena 3 desde hacía unos días, y lo sabían los periodistas de todas las cadenas, y lo sabía el Papa de Roma (pero se abstuvo de comentarlo en la misa del domingo, eso suponiendo que hubiera misa el domingo, que yo de estas cosas no me entero).

Así que nuestra amiga, la de la columna de opinión, ahora puede decir aquello de "si yo ya lo decía" pero por lo que parece, era una noticia sabida por todos pero que nadie publicaba.

Algunos mantuvieron el silencio, porque el propio Defensor del Menor así se lo pedía a los medios, ya que lo que se pretende con su actuación es, precisamente, que se deje de hablar de esta niña en los programas de la televisión.

Algunos decidieron hacer caso omiso y emitirlo en exclusiva.

Otros decidieron que, mientras la competencia no decía de quién se trataba para ir consiguiendo más audiencia durante la mañana, ellos lo soltarían así de golpe y se cargaban la exclusiva de los competidores.

Y nuestra amiga decidió dárselas de pitonisa y publicarlo días antes, como para decir luego que el Defensor del Menor la lee, la sigue e incluso la abedece.

En fin, país de payasos con título de periodista (y no diré con licenciatura, porque me consta que no todos la tienen).



miércoles, 9 de septiembre de 2009

Arriba y abajo

Vivir en una barrio pobre y trabajar en uno rico. Lo que en principio no parece tan diferente en una ciudad cosmopolita, rica y abierta la mundo... tiene sus pequeñas diferencias y quería comentar alguna de ellas:

1. En mi barrio, donde la gente no sólo es pobre, sino también maleducada y sucia, existen contenedores de basura rodeados por bolsas negras repletas e incluso abiertas, objetos de todo tipo, carritos del super, lámparas, etc. (y en algunas ocasiones los contenedores están vacíos)
1. En el barrio de mi trabajo no existen los contenedores, porque es zona de interés turístico y cultural. Así que cada vecino guarda su basura donde buenamente puede. Eso sí, la mayoría de edificios tienen un cuartito de la basura donde se depositan los desechos. Y cada mañana, un señor, al que se le paga por ello, se dedica a sacar todos los cubos de la basura a la calle para que la brigada de limpieza los vacíe.

2. En mi calle existe la figura de "la señora del palo". Es una señora que, armada con un palo, se dedica a quitar todos los carteles que encuentra por la calle. Hay que decir que, en mi barrio, las calles están llenas de carteles tales como "se vende piso", "doy clases de español", "ven a aprender yoga", "señora se ofrece para cuidar ancianos", etc.
2. En la zona donde trabajo, las calles están limpias de carteles. En los árboles, las farolas y las paredes, no existen anuncios de ningún tipo. Las calles se ven así más limpias, pero si tienes que esperar a alguien en una esquina, no te puedes entretener leyendo.
Me gustaría hacer una pausa en este punto, porque nunca me había fijado en este detalle. El día que me di cuenta de que no había carteles por la calle (después de trabajar aquí unos cinco años) me di cuenta de que los barrios no son iguales cuando las personas que viven en ellos no son las mismas.

3. En mi barrio, hay unos cinco supermercados en cada tramo de calle. Existen supermercados grandes (caprabo, Dia, SuperEstalvi, Carrefour, etc) y supermercados pequeños, casi siempre regentados por pakistaníes. Cada uno tiene sus ventajas: los grandes son baratos, los pequeños abren todos los días, y hasta muy tarde.
3. En el barrio de mi trabajo sólo hay un supermercado (Caprabo) y cuando quieres comprarte una cocacola, o algo así, existen algunos colmados de delicatesen (donde la cocacola no se vende en lata, sino en botellas exclusivas).

4. En mi barrio, las tiendas de muebles son cutres. Los muebles son de contrachapado en pino (lo más exclusivo) y todavía existen peluquerías de señoras y barberos.
4. En el barrio del curro, las tiendas de muebles son minimalistas, con objetos de diseño, y dependientes estirados y serios. Las peluquerías son unisex y las peluqueras son fashion con peinados extravagantes.

Seguro que hay más diferencias. A ver si se os ocurre alguna!

lunes, 7 de septiembre de 2009

Las apariencias

Uno siempre tiene que cuidar las apariencias y, según en lo que trabaje cada uno, las apariencias son unas u otras.
En mi mundo profesional, las mujeres tienen que aparentar que son duras e inflexibles. Que tienen las ideas claras, hablan fuerte y de manera concisa. Mis compañeros dicen que yo hablo con voz dulce, y flojo para no molestar.
Los hombres se hacen los simpáticos, y cuando tratan conmigo lo hacen con un tono paternal. Deben aparentar que saben más que tú, pero no te lo dicen por respeto. Deben aparentar que no les importa que seas una mujer joven, pero en el fondo se sienten superiores.
Todos ellos, hombre y mujeres, deben aparentar que están al día en las últimas tecnologías, que controlan totalmente el tema, que sus clientes son angelitos que nunca hacen nada mal, que se compran la ropa en tiendas de cuyo nombre jamás has oído hablar y que tienen el BMW aparcado en la puerta, pagando zona azul todo el tiempo que haga falta.
A mi, en general, me da bastante igual lo que aparente la gente, pero en ocasiones, las conversaciones toman un cariz de lo más divertido. Ejemplo de conversación telefónica:

- Hola, soy Pepita de los Palotes, socia de "póngase aquí cualquier nombre de un despacho" y "póngase aquí cualquier profesión liberal".- Ella deja claro que es socia, para que tú sepas que no hablas con cualquiera, sino con la mano derecha de Dios.
- Hola, encantada.
(unos minutos después de conversación)
- Uy, espera que te lo miro, porque los números que tú me das, no me cuadran. A ver... espera... mira, es que lo tengo en la blackberry y no lo puedo mirar porque estoy hablando contigo. Lo miro, y te llamo. Dame un número
- Sí, mira, es el 93...
- ¿no tienes un móvil?
- Sí, claro (y te dan ganas de decirle, no es una blackberry, pero tengo móvil. Es que en mi despacho, sólo tiene blackberry una de las secretarias!).

A mi no me gusta aparentar, así que sólo le doy mi número de teléfono, y me ahorro comentarle que yo también soy socia de mi despacho.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Odio...

...enviar tres e-mails a las nueve de la mañana, pasarme toda la mañana mirando a ver si alguien me ha contestado, que sean las cuatro y siga sin noticias.

¿Por qué lo odio? Sobre todo, porque cada quince minutos entro en el correo de manera compulsiva para ver si alguien me contesta.

Me doy miedo.

Odio todavía más seguir el día siguiente a las 10 sin recibir respuesta.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Resignación

Dicidí organizar un viaje a mediados de Septiembre para aprovechar los puentes, y huir de la rutina.
Todo está organizado desde hace meses, por los que mis compañeros de trabajo se han reído suficiente de mi.
Me voy a una ciudad muy cercana a Madrid, dándose la circunstancia de que el mismo día que llego, nuestra amiga Rebeca ofrece un concierto en la capital.
Después de estudiar todas las posibilidades para volver al hotel en transporte público tras el concierto, me resigno a que en la capital las comunicaciones no son mejores que aquí.
Resignación es lo único que me queda, y esperara a que Rebeca vuelva a visitar esta nuestra ciudad. Con la ilusión que me hacía asistir a un concierto suyo en Madrid.

Mensaje para Susie Q y Anónimo J: He intentado seguir vuestros pasos, y hacer ruta por España de concierto en concierto, pero el destino se ha reído de mi.