jueves, 1 de octubre de 2009

Orgullo adolescente

Cuando tenía 15 o 16 años, era tan importante mi forma de vestir, que no podía permitirme que no significara algo.

Me identificaba con una camiseta, con un lema en el casco, con una estrella pintada con boli en el tejano, con un pañuelo en el cuello, con un peinado determinado. Para mí, era importante vestir de esa manera, y no de cualquier otra. Era importante, porque sentía que eso era yo. Que el mundo lo sepa!

Os podeis imaginar que mi abuela hubiera preferido un vestidito por debajo de las rodillas, mi madre hubiera matado por que vistiera con más escotes y zapatos de tacón. Pero yo quería que el mundo supiera, sólo viéndome, que yo era todo eso que vestía.

Cuando empezó la polémica sobre "si ZP no quiere que sus hijas salgan en las fotos, que no las ponga al lado de los Obama delante de una cámara" pensé que una persona tiene todo el derecho del mundo a ir con sus hijos a actos públicos, sin que esas fotos se publiquen. O bien que se publiquen con la cara pixelada, porque son menores, y existe una legislación al respecto.

Pues parecía que, al fin, todos contentos. Publicamos las fotos, les pixelamos las caras, y sanseacabó. Pero en un país como este, el sanseacabó nunca llega. Y al publicarse las fotos, lo primero que piensa una es "coño, qué raras van vestidas, no??". Y uno podría quedarse en ese comentario, pero es imposible no continuar porque, en un momento de crisis, el presidente de gobierno nos ha servido en bandeja el circo ideal para olvidar las penas.

Y se crea un debate estúpido sobre cómo van vestidas las hijas del presidente. Y algunos consideran que "como son góticas..." otros que "las hijas del presidente no pueden ir así" y aquí todos se dedican a dar su opinión. Y yo, que soy cotilla, me dedico a buscar en google las imágenes de hijos de presidentes de gobierno.

Es sorprendente lo puestos que van los hijos de los presidentes de gobierno. Según Curri, el hijo de Sarko va estupendo, pero a mi me da miedo que vistan a un niño como si fuera un hombre gibarizado. Y de hecho, todas las fotos de hijos de presidente, son bastante iguales (súper guapos/as, súper puestos, súper pijos). Es igual que sean niños, o adolescentes, todos van igual de arreglados.

Yo entiendo a estas chicas, cuando yo tenía su edad no podía vestir de un modo en que no me sintiera identificada con algo. Aunque mi padre hubiera sido el presidente del gobierno, y en ese caso, quizás con más interés, vestir a mi manera y no como los demás querían que me vistiera, hubiera sido mi forma de decirle al mundo que no soy como los demás.

No sé si son góticas, o sencillamente les gusta vestir diferente. No sé si están gordas, o están en ese momento de la adolescencia que todos hemos pasado en que parece que nos hayamos comido a alguien. No sé si son raras, porque no las conozco. No sé si su padre quería que no salieran en las fotos, para evitar que las criticaran. No sé si su padre no quería que salieran en las fotos porque son menores y él decide en estos casos.´

Os adjunto una página que comenta un artículo publicado en abc.es que ha sido borrado de la página web de abc, sin dejar rastro, como si nunca se hubiera publicado. ¿no hubiera sido más ético pedir disculpas, en lugar de borrarlo?
http://elplural.com/politica/detail.php?id=38554

1 comentario:

Anónimo dijo...

Genial el enlace, Roser. Me quedo con esta frase, que es todo un ejemplo de coherencia:
"Yo les diría algo más fuerte, pero como son menores, me callo". No quiero ni pensar qué hubiera dicho...
En fin, curioso país este en el que un artículo en el que se critica la forma de vestir de unas chicas de 16 años se puede leer en la sección de 'Política'.
j.