...enviar tres e-mails a las nueve de la mañana, pasarme toda la mañana mirando a ver si alguien me ha contestado, que sean las cuatro y siga sin noticias.
¿Por qué lo odio? Sobre todo, porque cada quince minutos entro en el correo de manera compulsiva para ver si alguien me contesta.
Me doy miedo.
Odio todavía más seguir el día siguiente a las 10 sin recibir respuesta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
te relajaste con el chai chai???
Relativamente. Esta mañana a las ocho y media, el relax de ayer se había ido lejos... muy lejos.
formo parte de esas personas a las que has enviado un email... porque no he recibido nada!:)
No, nena, a ti te lo acabo de enviar ahora!
Publicar un comentario