lunes, 7 de septiembre de 2009

Las apariencias

Uno siempre tiene que cuidar las apariencias y, según en lo que trabaje cada uno, las apariencias son unas u otras.
En mi mundo profesional, las mujeres tienen que aparentar que son duras e inflexibles. Que tienen las ideas claras, hablan fuerte y de manera concisa. Mis compañeros dicen que yo hablo con voz dulce, y flojo para no molestar.
Los hombres se hacen los simpáticos, y cuando tratan conmigo lo hacen con un tono paternal. Deben aparentar que saben más que tú, pero no te lo dicen por respeto. Deben aparentar que no les importa que seas una mujer joven, pero en el fondo se sienten superiores.
Todos ellos, hombre y mujeres, deben aparentar que están al día en las últimas tecnologías, que controlan totalmente el tema, que sus clientes son angelitos que nunca hacen nada mal, que se compran la ropa en tiendas de cuyo nombre jamás has oído hablar y que tienen el BMW aparcado en la puerta, pagando zona azul todo el tiempo que haga falta.
A mi, en general, me da bastante igual lo que aparente la gente, pero en ocasiones, las conversaciones toman un cariz de lo más divertido. Ejemplo de conversación telefónica:

- Hola, soy Pepita de los Palotes, socia de "póngase aquí cualquier nombre de un despacho" y "póngase aquí cualquier profesión liberal".- Ella deja claro que es socia, para que tú sepas que no hablas con cualquiera, sino con la mano derecha de Dios.
- Hola, encantada.
(unos minutos después de conversación)
- Uy, espera que te lo miro, porque los números que tú me das, no me cuadran. A ver... espera... mira, es que lo tengo en la blackberry y no lo puedo mirar porque estoy hablando contigo. Lo miro, y te llamo. Dame un número
- Sí, mira, es el 93...
- ¿no tienes un móvil?
- Sí, claro (y te dan ganas de decirle, no es una blackberry, pero tengo móvil. Es que en mi despacho, sólo tiene blackberry una de las secretarias!).

A mi no me gusta aparentar, así que sólo le doy mi número de teléfono, y me ahorro comentarle que yo también soy socia de mi despacho.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Al paredón la gente que tiene Blackberry! ¡Son lo peor! ¡Viva los móviles con teclas!
j.