lunes, 29 de diciembre de 2008

Vacaciones de Navidad

Desde que dejé de estudiar nunca había tenido vacaciones de Navidad. Pero este año los hados han confabulado para que así fuera. Y la verdad que han sido de lo más interesantes.
El hecho de no tener vacaciones en estas fechas supone viajar prácticamente siempre en verano. Pero esta Navidad he descubierto que me gusta viajar con frío, con chaqueta, pañuelo al cuello y las manos encogidas dentro de las mangas porque me dejé los guantes perfectamente colocados encima de cama.
El viaje ha sido un reto de convivencia, porque cada uno tiene sus manías, a cada uno le gusta viajar de una manera determinada, cada uno cree que lo que él hace es correcto, y eso siempre causa tensiones.
Narbona se vistió de gala para recibirnos, porque era nochebuena. En Montpellier, la mañana de Navidad había poca cosa que hacer, más que andas por sus callejas y fotografiar todo aquello que supusiera más de cuatro piedras bien colocadas.
Nimes nos ofreció sus monumentos romanos, como quien ofrece un café por la mañana. Arles fue increible, porque era la ciudad menos conocida y, para mi, resultó ser la más bonita de todas.
Y por último Marsella. Una ciudad donde no sabes si una persona es un delincuente o un policía porque, como decía mi compañera de viaje "parecen todos quinquis". Los edificios medio caídos y los locales cerrando a las ocho, la convertían en una mezcla entre decadente y romántica, entre una ciudad europea y cualquier barrio de Alejandría.

jueves, 18 de diciembre de 2008

No soporto el rap...

El título del post, va dedicado a quien ya sabeis, pero no es porque yo no soporte el rap. Es porque hoy me he dado cuenta de que no soporto tantas cosas que podría hacer una lista... y mira, oye, la voy a hacer:

1. La gente que lleva las gafas de sol en la cabeza esté donde esté y ante cualquier circunstancia.
2. La gente que pone música en el móvil en lugares como el tren, un restaurante, la cola de la panadería...
3. Que la gente me envíe mails estúpidos (siguiendo con el tema del post anterior).
4. Los bares donde dejan que los perros se sienten en las sillas... qué ascazo, joder, que es un bicho que va por el suelo de la calle!
5. La gente que siempre se queja de que no tiene un duro pero que se mete unos viajes, se compra unas cosas, y se va a unos restaurantes que ya los quisiera para mí.
6. Que me traten como si fuera gilipollas porque soy mujer y soy joven.
7. Que las dependientas de las tiendas me miren con cara de "dónde vas con esas pintas, que se dejó de llevar.... por lo menos, por lo menos, en la primavera pasada!!!"
8. Los hombres que en grupo dejan de ser personas para convertirse en animales de instintos básicos y desagradables. Sobre todo si aparece alguna mujer en escena.
9. Las mujeres que, cuando se juntan con cuatro amigas en un bar, tienen una capacidad pulmonar que ya la querría la Caballé. Sobre todo en el momento de reír, es decir, todas juntas y en competición de "haber a quién se oye más"
10. Y dejo aquí la lista porque tengo que trabajar, y no soporto a la gente que sólo sabe quejarse de los demás.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Un minuto

Acabo de abrir el mail, que hacía dos hora por lo menos que no lo leía, y me he encontrado cuatro correos nuevos. Uno era del bicing, que interesante. El segundo El Periódico que me envia la versión de la tarde. Y los otros dos me los envía una amiga que está lejos. Pero cuando los abro no encuentro una breve explicación de cómo le va la vida por lares más fríos y húmedos, no.
Lo que me encuentro es un primer power point sobre un niño con algún tipo de deficiencia que un grupo de niños le permiten jugar a un partido de beisbol y entonces son mejores personas todos, y demuestran lo que significa la perfección de Dios. Y después de explicarte todo esto, te explican que en el mundo en el que vivimos, con todas las necesidades cubiertas, tenemos que aprender a tocar con la punta de los dedos la sabiduría de la innecesariedad de las cosas físicas. La última frase de la presentación era "si no reenvías este mensaje es que no has entendido nada".
El otro e-mail es una "vela por el cáncer" y la tienes que reenviar para que nunca se apague y te piden que recuerdes en ese momento a alguien cercano que haya sido tocado por el cáncer.
Ambos mensajes han sido directamente eliminados de mi bandeja de entrada, como hago con todos los forwards.
Pero mi pregunta es, por qué siempre te dicen que enviarlo sólo te costará un minuto? y a ti quién te dice que quiero dedicar ese minuto a enviar un mensaje que me parece absurdo? quién te dice que porque decido voluntaria y libremente no enviarlo es que soy una materialista que no entiende las maravillas esenciales de la vida? por qué me tengo que creer la historia que tú me cuentas y enviársela a mis amigos? cómo puedo ayudar a la gente con cáncer enviando un mísero e-mail? por qué los niños que dicen que hace unos días que desaparecieron y que es importante enviar el mail para encontrarlos son los mismos desde hace diez años? quién gana con estos reenvíos de e-mails?
Son muchas preguntas, a ver si Iker Jiménez puede dar respuesta a alguna de ellas....

miércoles, 10 de diciembre de 2008

El libro

El libro es algo que siempre recibo escrito, editado, distribuido e incluso vendido y cobrado. Pero existe todo un proceso para que, lo que a uno se le ocurre en el salón de su casa frente al ordenador, no sea un blog, o una página web, una opinión más colgada en el espacio sideral.
Para que esas ideas se plasmen en papel, éste llegue a una editorial, la editorial decida que vale la pena publicar, el trabajo de distribución, de publicidad del libro, etc. el proceso es interminable.
Una persona cercana a mi estrena hoy su libro al gran público, mañana lo presenta ante la prensa. Pues bien, como es el quinto libro que saca al mercado, el problema de encontrar una editorial es más sencillo que cuando fue el primero, pero hemos vivido el diseño de la portada, decidir quién debe redactar la contraportada, la impresión de invitaciones, carteles, christmas con el diseño del libro, decidir una sala donde presentalo, enviarlo a toda la prensa, enviar invitaciones vía mail a todos los conocidos, conseguir que cualquier radio o tele te llame para "hablar de mi libro", etc.
En conclusión es un tema absolutamente agotador, pesado, tienes que ir mendigando minutos de información, columnas en diarios, molestando a amigos y conocidos, total para que salga al mercado un libro más (como si hubiera pocos) y que lo máximo que aportará son querellas.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Ta jodía la cosa

Se me rompió la moto y decidí ir andando al curro. Nada más salir de casa se cruzó ante mi un camión de bomberos donde se podía leer "volem un conveni digne".
Seguí mi camino y llegué a la puerta de la Universidad donde algunos estudiantes se habían encerrado. La prensa ocupaba toda la calle (que es bastante ancha) y tuve que seguir andando por la cazada, hasta pasar el cúmulo de medios, estudiantes y curiosos.
Esa misma tarde, ya en el trabajo, oimos petardos, silvidos, gritos... así que salí al balcón para ver qué pasaba, y descubrí una manifestación de unas 500 personas protestando por el ERE que les había tocado vivir.
Por la noche pasé por delante del departament de treball y a las 21.20 horas salía gente que estaba negociando otro ERE, con caras largas, y poca satisfacción.
Todo esto en un solo día.

martes, 2 de diciembre de 2008

Multiculturalidad

Esta mañana, iba andando por la calle pensando en que el frío y el sueño juntos multiplican por mil sus efectos indeseables para la salud mental del que los sufre, cuando he posado mi vista sobre una chica. He analizado su vestimenta y he deparado en que llevaba:

- Bambas blancas, tipo bota, un poco grandes, rollo jugador de basket, pero proporciales a la talla de la chica.
- Pantalones tejanos de pitillo. Pero no los llevaba en plan pijo, sino todos arrugados en la zona de la rodilla, más en plan punk que pijo!
- Sudadera donde se podía leer "Hornets" o algo parecido, a estas alturas del día ya no me acuerdo. Era negra y ancha.
- Pañuelo en la cabeza colocado al estilo musulmán, no en plan, "mira que hippie que soy, como molo" sino en plan "en tanto que musulmana me siento más cómoda y a gusto con pañuelo que sin él".

Curiosa combinación. Cuanto menos, no es la combinación que más se ve por el barrio.