miércoles, 26 de noviembre de 2008

Ser freak

Ser freak es un modo de vida, pero ha llegado un punto en que todos los somos, por lo que, de tanto usarla, la palabra ha dejado de tener sentido.
Algunos son freaks objetivamente, y punto: es decir, típico hombre, gordito, con barba, de sexo solitario inspirado en los dibujos de su última adquisición de hentai, capaz de recordar el nombre de cualquier personaje de los que salió en Dragon Ball, y que hace bromas que no todo el mundo entiende.
Luego está la versión más nerd, que a lo anterior le unimos que le encanta todo lo relacionado con la ciencia, y es capaz de quedarse en casa jugando a rol, en lugar de ir a tomar unas cervezas con los colegas.
Más allá de estas dos versiones de lo que conocemos como freaky, están todas aquellas personas que, antes de conocerse esta palabra, eran simples fans, expertos, o interesados en un tema. Pero ahora ya no vale esto ahora están los freakies de... y aquí puede ir cualquier palabra. Osea, freakies de Japón, freakies del mudo árabe, freakies de Paul Auster, freakies de la comida hawaiana, etc.
Realmente, utilizamos bien esta palabra? deberíamos pensar dos veces antes de ponerle a alguien el cartel de freak? conoceis a alguien que no podais calificar como freaki de....?

1 comentario:

LoSt dijo...

freak, kitsch, cada vegada surten conceptes nous i de cop tothom ho és. Jo reconec que freak la faig servir molt... potser massa