miércoles, 5 de noviembre de 2008

Hay canciones

Hay canciones, o estrofas, que te sitúan en otro lugar, en otro momento. Como la madalena de Proust.
"Y si amanece por fin y el Sol incendia el capó de los coches, baja la persiana" me recuerda al tercer curso de la universidad, tendida en la cama de mi habitación, escuchando esta canción mientras miro al techo pensando en el amor.
"... a la orilla de la chimenea, y me quedo abrazado a una duda" me visualizo fregando el comedor en casa de mis padres, con la música a todo trapo para poder escucharla desde cualquier rincón de la casa.
"papá cuéntame otra vez, esta historia tan bonita..." me veo en un concierto organizado por los inmigrantes que se encerraron en las iglesias, donde tocaron música bereber, básicamente con percusión.
"concreté, la fecha de mi muerte, con Satán..."Caminando por la Rambla a las tantas de la noche, cantando sin cesar el mismo estribillo, corría el año 2000.

Y tantas otras...

2 comentarios:

LoSt dijo...

2000, Extremoduro a pleno pulmón...

Ai, com s'aburgesa un a partir de certa edat....

Anónimo dijo...

sí, eh, ja ens arribarà l'edat d'aburgesar-nos!