jueves, 28 de febrero de 2008

Una barra de pan

Me parece tan curiosa esta ciudad...

La mayoría de panaderías de mi barrio se vanaglorian de ofrecer al consumidor la increible cantidad de tres barras de pan, por tan sólo 1 euro.

Con un euro, la madre de una familia media de mi barrio prepara un bocadillo para el desayuno y uno para la comida para su marido, dos bocadillos para el patio de los niños, y le sobra una barra de pan entera para la cena.

Con un euro, cualquiera de los restaurantes de mi barrio puede poner el pan que se incluye en el menú a un total de nueve mesas.

Con un euro, la Sra. Maruja, es capaz de alimentar al 100% de las palomas que habita la plaza que hay en la calle del Carmen.

Cerca de esta plaza hace casi un año se inaguró uno de los múltiples negocios que cada día florecen en el asfalto. Consiste en una panadería (propiedad de inmigrantes del norte de Europa) donde se trabaja con productos de calidad, se elabora un pan de calidad, y se elabora de una manera artesanal, sin panificadoras.

Evidentemente este pan es mucho más caro que las baguettes. El primer día que entré era desolador, un montón de comida buenísima y nadie comprándola. Compré dos muffins que me costaron 4 euros en total (en el súper podría haber comprado tres paquetes de magdalenas).

El otro día acudí de nuevo a este local y la cola llegaba hasta la calle, la gente se agolpaba, y compraban varios productos, pan de cereales, pan de trigo, pastelería y bollería. La media de gasto era de uno 10 euros por cabeza y me alegré.

Me alegro de que en mi barrio se haya valorado un producto de calidad, a un precio acorde con esta calidad. Y me alegré porque la clase baja cada vez es menor, y cada vez más, la clase media es capaz de gastarse 10 euros en pan una vez a la semana por el gusto de comer algo bueno.

Hoy han abierto una pescadería al lado de mi casa (propiedad de inmigrantes del Norte de África), le deseo la misma suerte al nuevo negocio. He decidido que ya no tendré excusas para comer tan poco pescado. Un nuevo local, son nuevos productos para mi, y una nueva oportunidad para alguien. Hoy estaba vacío. Espero que dentro de un año la gente haga cola para ser atendida.

2 comentarios:

Nadia dijo...

Hola nena!!

Siento ser tan pesimista pero a la pescadería de los norteafricanos solo irán los norteafricanos... comprar pan en una panadería artesanal llevada por gente del norte de europa es algo "in" comprar el pescado en la pescadería de los moros, no. En fin, que después de mucho tiempo leo tu blog... veo que a pesar del trabajo consigues desconectar un poco para contarnos cosillas de la vida en Barcelona. Me alegro!!!!

zahoum dijo...

Hola nena yo discrepo, creo que posiblemente les cueste un poco conseguir público, pero sino recuerdo mal es la única pescaderia en el barrio, no? En fin, creo que para conseguir clientes hay que ofrecer un producto de calidad y un servicio eficiente y amable, Con eso lo tenfrán todo ganado, y si encima están buenos hata yo iré a comparar!

AhhhhNo sé si la clase baja a disminuido lo que esta claro es que la gente esta dispuesta a dejarse unos eurillos más si el producto merece la pena, y eso es una buena noticia porque quiere decir que disfrutamos comiendo. En estos tiempos de prisas e imagen uno a veces lo duda (lo de disfrutar con la comida).

En fin, pilarín cuidate!

Besos!