viernes, 13 de febrero de 2009

fines de semana y fines de semana

Los fines de semana son como los hombres, los hay para todos los gustos. Lo que sucede es que normalmente satisfacen poco mis deseos:
1. Si tengo tres cenas en un finde, he quedado con no sé cuánta gente, y el sábado para comer con unas amigas de la uni. Ese es el finde que querría estar tranquila en casa, sin tener nada que hacer.
2. El que no tengo planes, nada que hacer, ninguna propuesta. Cuando llega el sábado por la tarde me acuerdo de que el finde tiene sólo dos días, y hay que aprovecharlo al máximo, y quiero hacer mil cosas, y al final nunca hago nada y acabo el finde pensando que lo he desaprovechado. Y me enfado.
3. El que se planea ir por ahí, al campo, o hacer deporte, o hacer algo. Siempre lo planeo con muchas ganas, pero cuando suena el despertador a unas horas inmorales para el fin de semana, me pillo unos cabreos... y añoro los tranquilos y sosegados fines de semana.

Pero sea como sea, haga lo que haga, y me lo monte como me lo monte, cada fin de semana, me gasto una pasta.... que pá qué!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy más que de acuerdo... a mí me pasa lo mismo, me enfado cuando pienso que no hago nada, y cuando hago algo, lo único que quiero es quedarme en casa, tranquilita, sin hacer nada... somos pura contradicción!!!

LoSt dijo...

yo espero que llegue para poder sentarme en el sofá y no hacer NADA. Lo que pasa es que siempre te acabas liando y alguna cosa u otra se acaba haciendo. Así te sientes más lleno, pero cuando llega el domingo a las 8 de la tarde, entra una depresión...