martes, 10 de junio de 2008

El rey del mambo

Tengo un mal día. Se sabía que estos días está el cielo cargandose el Decreto de sequía, y una que es previsora lleva una capelina en la moto. Pero claro, el primer día de lluvias, la capelina subió a casa para secarse y allí sigue, en casa.
En todo el día ha habido sólo dos momentos de lluvia intensa, y en ambos estaba yo sobre mi moto, en mitad de una ciudad ostil a los motoristas mojados.
En la primera de las veces me he encontrado a una pobre chica sobre otro vehículo a dos rueda, toda mona, mojada, con tirantes y sandalias. Hace calor y todos tenemos ganas de que llegue el verano, pero en moto la probabilidad de pasar frío si llevas tirantes es un poco alta. Si le añadimos el factor lluvia a la ecuación, la probabilidad se multiplica por tres. Y una, que se cree muy lista, piensa en esos momentos, "anda chica, que ya te vale"
En la segunda tanda de moto bajo la lluvia, estaba yo parada en un semáforo (por qué cuando llueve los semáforos tardan más en cambiar a verde??) cuando escucho la típica música excesivamente alta que surge de un vehículo a cuatro ruedas normalmente conducido por un neng o similar.
Cuál es mi sorpresa al encontrar a dos señores, de unos sesenta años, morenos de uva, gorditos de comer bien, en una mierda de smart, con la música a toda ostia. Y hasta ahí todo parecería más o menos normal si no fuera porque iban con un smart descapotable (alguien puede imaginar un coche más quieroynopuedo que ese???) con la capota abierta. Llovía a cántaros y yo no veía el momento de poder arrancar para llegar cuanto antes a mi destino: el trabajo (que fuerte tener ganas de llegar al trabajo), pero ellos charlaban felizmente, sentados en sus asientos seguramente mojados, y con las gotas de lluvia cayendo sobre sus hombros.
En ese momento he pensado que la chica de los tirantes era una lumbrera al lado de semejantes personajes que pueblan, en estos días de lluvias, una ciudad ostil para los motorista, los ciclistas y los propietarios de descapotables sin mucha sesera.

1 comentario:

zahoum dijo...

Pues si yo tuviera un descapotable, aunque lloviera lo lucría. Supongo que eso es lo que pensarón estas gentes (especimenes) que por cierto, hay unos cuantos en mi barrio postizo!
Que vida tan injusta esta, ahí cojan una pulmonía!