lunes, 19 de noviembre de 2007

si yo fuera tú

Ayer me descubrí pensando en lo infeliz que sería si llevara la vida que lleva mi amiga Pepi. En lo feliz que soy con mi vida, y lo poco que me satisfaría la suya. El sábado por la mañana ella se levanta, se ducha y se arregla el pelo (con tupé que está de moda), una vez maquillada y perfecta queda con Luci y la Juani en la plaza del barrio y van andando hasta la Plaza España. Por el camino todos los hombres las miran y alguno se atreve a un "rubia, quién te pillara". Si él está bien, le miran y le sonríen o le sueltan un "tú cuando quiera, rey" pero, si es un poco mayor, o no es de su agrado, lo miran por encima del hombro, marcando un poco más el movimiento natural del culo al andar.
Una vez en la Plaza España, cogen un autobús interurbano que las llevará a un centro comercial de las afueras, donde las tiendas son un poco más baratas y los chicos son un poco más como a ellas les gustan.
Una vez allí, cogidas las tres del brazo, caminan arriba y abajo por las escaleras automáticas. Si algún muchacho les gusta ríen estridentemente para llamar su atención, excepto Luci que ya tiene novio (el padre del niño) y que con el embarazo lleva un poco mal lo de andar tanto. Se está empezando a agobiar. Luego una cocacola en una de las mesas cercanas a la baranda desde donde puedes ver todo el centro comercial.
Tras una mañana de extraradio, vuelven al barrio con las bolsas de las compras colgando del brazo, agotadas llegan a la plaza y les enseñan a todos los hallazgos de la mañana mientras la Juani se lía un porro con la habilidad propia de un artesano.
Por la tarde... Dios dirá... si tiene algo que decir.

Lo mejor de la vida de mi amiga Pepi es que yo no sería feliz si la tuviera, pero ella tampoco si tueviera la mía. Lo mejor de su vida es que ella es absolutamente feliz con sus circunstancias. No debo plantearme si sería feliz viviendo como ella, sino si soy feliz viviendo como vivo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo he de reconocer que la vida de Pepi no me acaba de disgustar, eso sí yo sería incapaz de tenerla. Creo que ella es feliz con el tipo de vida que lleva como yo soy feliz con la mia. Sin embargo, de vez en cuando, me gusta pensar que puedo ser capaz de transformarme y ser una "belleza de extraradio" aunque sólo sea por poco tiempo, realmente poco tiempo, al fin y al cabo el extraradio también forma parte de mí.

Anónimo dijo...

Extrarradio!!! me he dejado la "r"

Anónimo dijo...

pero roser, sólo has descrito un día de la vida de Pepi. faltan 6 para completar la semana.

nadia, aprovecho para apuntar que yo estuve en un concierto de Fito hace dos años en vall d'hebron i fue bastante malo.

Me da que a éste Luis no le gutan que los artistas se hagan grandes y logren dobletes en el st jordi

Anónimo dijo...

Ya vendrá el resto de la semana de Pepi, tranquilas.