Una chica metida en una relación insana. Insultos, discusiones, poco amor, engaños... Una relación que dura ya demasiado. Me dan ganas de cogerla por los hombros, zarandearla y hacerle ver que sólo tenemos una vida, ella tiene 26 años y ha perdido los últimos tres al lado de la persona equivocada. Me dan ganas de abrirle los ojos y enseñarle que no puede seguir perdiendo el tiempo de esta manera porque el tiempo nunca se recupera.
Salgo de clase a las nueve de la noche y una patrulla de la guardia urbana está junto a un extranjero que está sentado en la acera, sucio, magullado, drogado. Le dicen que se esté quieto, que han llamado a una ambulancia. Me fijo y tiene la mano izquierda sangrando.
La mañana, siguiente voy en la moto y veo al mismo hombre, con la mano izquierda vendada y en la derecha tiene una bolsa semitransparente con un líquido en su interior. Acerca la boca y la nariz a la apertura de la bolsa e inspira fuertemente. A su lado veo una lata de disolvente. Y mientras me alejo pienso "por qué le dejamos hacer eso?". Me dan ganas de bajar de la moto, secuestrarlo y dejarlo encerrado en una casa de campo con comida y bebida hasta que no quede ni rastro de droga en su organismo. Me dan ganas de decirle que es joven, y la vida puede traerle cosas bellas si tiene los ojos abiertos para verlas.
Hay tantas formas de ser infeliz...
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